Dos agentes, de la Policía Judicial capitalina y aparentemente de la federal, fueron detenidos en las últimas horas por su presunta responsabilidad en el secuestro y homicidio del joven Fernando Martí, de 14 años, hijo de uno de los propietarios de las tiendas con ese nombre, cuyo cadáver fue hallado el pasado viernes.
Autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal confirmaron que los aprehendidos son José Luis Romero, comandante de la Policía Judicial del Distrito Federal, adscrito al aeropuerto capitalino, y Marco Antonio Moreno Jiménez, presunto agente de la Agencia Federal de Invetigaciones (AFI), aunque otra versión (El Universal) es que puede tratarse de un vendedor de teléfonos celulares.
En información dada conocer por Notimex, se indica que de acuerdo con las indagatorias de la Fiscalía para al Seguridad de las Personas e Instituciones, estos elementos habrían participado en la planeación y ejecución del secuestro del menor, quien fue interceptado cuando se dirigía a su escuela hace unos dos meses.
De acuerdo con la investigación del secuestro de este joven, los plagiarios exigieron seis millones de dólares; sin embargo, su padre, Alejandro Martí, efectuó el pago de cinco millones de pesos, a pesar de la exigencia de que fuera en moneda extranjera. (El Universal)
El Padre del menor todavía tuvo oportunidad de hablar con su hijo vía teléfonica para constatar que se encontraba con vida. Sin embargo, al recibir una cantidad de dinero menor a la solicitada, los secuestradores al parecer decidieron asesinar al menor, y abandonar el cuerpo en la cajuela de un vehículo, que el viernes fue encontrado por rumbos de la Unidad Panamericana, en la delegación Coyoacán.
Las indagatorias ministeriales revelaron que el menor habría sido ejecutado de varios impactos de bala y tenía al menos 30 días de haber perdido la vida, cuando su cuerpo fue encontrado en avanzado estado de putrefacción, que incluso en un principio hizo parecer a una persona de más de 30 años de edad.
El cinismo de los plagiarios llegó a tal grado que ya muerto el pequeño Martí, siguieron con las negociaciones, mismas que obligaron a la familia a publicar en un cuarto de plana de un diario capitalino un desplegado en el que demandaban el cumplimiento de lo pactado:
“Grupo de La Flor yo les cumplí; llevamos dos meses esperando a nuestro hijo, tenemos dos millones de razones si nos lo regresan. Comuníquense”.
La PGJDF solicitará a un juez del fuero común un arraigo de 30 días para los dos agentes aprehendidos, y de esta forma continuar con las investigaciones y recaudación de elementos de prueba que serán incluidos en el proceso y que incluso podría llevar a encontrar a posibles cómplices de estos dos sujetos, como parte de la \”Banda de la Flor\”. como ellos mismos se hacían llamar.
Habrá que recordar que junto al cuerpo del menor se encontró un mensaje que advertía que el asesinato se había realizado \”por no cumplir con el pago: La Familia\” y que las autoridades han calificado como una posible acción de distracción.