Javier Hernández Carrillo seguramente desafió a la muerte en un intento por conseguir mayores prebendas, porque de acuerdo con reportes de la policía de Sonora, intentó huir de sus victimarios, haciéndose de una Ak-47 y una pistola tipo escuadra, de la que ni siquiera alcanzó a sacar un tiro; él recibió varios impactos de bala.
Las cosas se le pudieron feas a Hernández Carrillo, cuando al filo de las 2.20 de la madrugada de este domingo, comenzó la balacera. Él circulaba por la avenida Durango, entre calles 9 y 10, colonia Los Pinos, en el municipio de Cananea, a unos 290 kilómetros de la capital Hermosillo. Ahí quedó tendido.
La Policía Estatal Investigadora reportó el hallazgo del cuerpo de un hombre, semirrecostado en una cerca de malla ciclónica, quien presentaba cinco impactos de bala en diferentes partes del cuerpo. La víctima tenía en su cartera una credencial de elector que lo identificaba como Javier Hernández Carrillo, de 34 años de edad, con domicilio en la colonia Minera, de dicha ciudad.
Junto a él quedó un arma de fuego tipo escuadra, calibre 5.7 x 28, con un cargador abastecido con 18 tiros útiles y a su frente, en el suelo, un fusil AK-47 y un cargador abastecido con 18 cartuchos útiles. A unos 10 metros del cuerpo fue localizado una pick up Chevrolet, Silverado, color rojo, modelo 2006, con placas de circulación del estado de Sonora, presuntamente de su pertenencia.
De acuerdo con la información que proporciona un despacho de Notimex, en el lugar de los hechos se recogieron un total de 19 casquillos de calibre 223, además de 17 del calibre 7.62 x 39 y un radio portátil de color negro.