Documentos \”únicos, singulares y muy valiosos\”, que posiblemente pertenecieron al dictador alemán Adolf Hitler fueron confiscados por la policÃa en Salt Lake City, en Utah, Estados Unidos, a una vendedora de antigüedades, a quien se los ofrecieron para su venta. Las autoridades ya buscan, a quien se cree los robó de una bodega en la permanecÃan desde 2005, donde los guardaba un ciudadano estadunidense que los trajo a su regreso de la guerra en Europa.
Según el diario “The Salt Lake Tribuneâ€, la policÃa encontró dos libros y un pergamino, que al parecer provienen de la casa de descanso de Hitler en los Alpes alemanes de Berchtesgaden, pero aún se busca un florero blanco y un busto de Hitler dañado.
El agente criminal Scott Van Wagoner dijo que los documentos son de un valor incalculable, por lo que no se les puede establecer un precio:
\”Ellos no tienen precio\”, dijo Van Wagoner. \”Ellos son únicos, por su especie; son elaborados a mano. Algunas de ellos están fechados en 1933, que fue el año en que Adolf Hitler se convirtió en canciller de Alemania. Son muy valiosos. \”
Uno de los libros, “Die Geschichte von Heinrich dem Löwen†(\”La historia de Enrique el Leónâ€), fue encontrado en una caja de madera con esvásticas:
(Foto tomada de Milenio.com)
\”es un gran libro que contiene una elaborada correa de metal con un caballo en la portada. Dentro de las páginas del libro se pude leer el nombre de Hitler y es de fecha 20 de abril de 1938. \”
Un segundo libro, “Ehrenburger Briefâ€, está fechado en Muhlhausen, Alemania, el 31 de marzo de 1933, el cual también fue encontrado en caja de madera. Mientras que el pergamino, de 12 por 27 pulgadas, se descubrió dentro de una lata cilÃndrica de cobre; se trata de la “Declaración de Sarrebruck†del 9 de abril de 1938.
Ahora la policÃa de Salt Lake City, continúa con la búsqueda de un florero blanco, mono alemán, escrito y grabado con varias cruces gamadas, y un busto de Hitler dañado, gravemente tras ser golpeada al parecer con un hacha.
El descubrimiento de estos valiosos documentos se derivó de una llamada que la propietaria de la casa de antigüedades hiciera a un valuador, un profesor alemán de una Universidad local, para verificar su autenticidad, sin conocer que los objetos habÃa sido robados.
El reporte de la policÃa indica que la dueña a del negocio está interesada en que se descubra la verdad, se verifique su autenticidad y sean entregados a un lugar donde puedan ser admirados, que bien podrÃa ser un museo.
Una situación extra que la policÃa investiga es el paradero del veterano de guerra que trajo estos documentos a Estados Unidos, para determinar si la adquisición de los mismos fue realizada legalmente en Alemania.