La guerra sucia sigue en México

El tema de la Guerra Sucia en México tiene muchas aristas. Desde la perspectiva del gobierno federal, las cosas están resueltas; no hay presos políticos y los desaparecidos no se han dado en nuestro país. Para quienes sufrieron la pérdida de algunos de los miembros de sus familias en cualesquiera de los movimientos sociales de la época moderna la situación es distinta.

Las investigaciones han llevado a sancionar las acciones de Luis Echeverría Álvarez, de Mario Moya Palencia, pero a no penalizarlos. Incluso a Echeverría se le acusó de actos de lesa humanidad. De Gustavo Díaz Ordaz, la historia ya lo juzgó y en su lecho de muerte lleva la penitencia.

Pero las cosas aún tienen mucho que revelar. Pablo Jasso, un ciudadano argentino, con varios años en nuestro país. Catedrático e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México, ha dedicado parte de su vida a estudiar todo este tipo de movimientos y ha encontrado cosas espeluznantes, que dan cuenta de cómo los gobiernos, a la fecha, son capaces de todo, con tal de acallar esas voces contrarias a sus actos soberanos.

Bien vale la pena escuchar con atención estas breves narraciones que nos hace de algunos de los resultados con los que se ha topado a lo largo de la labor que desarrolla en defensa de los derechos de quienes se desconoce su paradero, pero también de quienes se encuentran en libertad, pero con la huellas de la tortura, del encierro, de la \”justicia\” mexicana.

Este video es un testimonio histórico:

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