Dos hermanos, que se dijeron ex militares salvadoreños, dedicados a cometer asaltos a camiones repartidores y a negocios en la zona de Cihuatlán, en Jalisco, fueron arraigados por la Procuraduría de Justicia del Estado, luego de haber sido detenidos en aquella población.
De acuerdo con información oficial –que no precisa fecha exacta ni lugar de la aprehensión de estos sujetos- los hombres detenidos son los hermanos Carlos y José Merced Rivas Turcio, de 37 y 50 años de edad, respectivamente, originarios de Usulután, en República de El Salvador; con domicilio en la ranchería de Casa Blanca, municipio de Cuautitlán de García Barragán.
Carlos Rivas, a decir de las autoridades jaliscienses, también utiliza el nombre de Carlos Zamora Marrón y estuvo detenido en el 2005 en Tijuana, Baja California, por robo de vehículos. Ambos aseguran haber sido militares en su país natal, en donde desertaron, para trasladarse a México.
En las investigaciones –dice la PGJ- se estableció que su principal punto de operación es la brecha que conduce de Cihuatlán a Cuatlitlán, en donde principalmente cometen atracos en agravio de camiones refresqueros y repartidores de otros productos.
Se les investiga por alrededor de 14 robos con violencia, entre los que también se cuentan negocios como abarroteras y tiendas de vinos y licores.
También se les investiga por un homicidio ocurrido durante un atraco, el 19 de marzo de este año, en agravio del dueño de una tienda denominada Abarrotes Serrano, ubicada en la esquina de las calles López Cotilla y Agricultura, en Jaluco, municipio de Cihuatlán. Al parecer el dueño, de nombre Juan Antonio Serrano García, de 54 años se resistió al robo, y al forcejear con uno de los ladrones, le dispararon.
En esa ocasión se retuvo un adolescente de 17 años, que acompañaba a Carlos Rivas Tursio, al que entonces se identificó como Carlos Zamora Marrón.
También se les investiga por el robo a la gasera ubicada en la salida de Cihuatlán a Melaque, con razón social Global Gas, en donde obtuvieron un botín aproximado a los 160 mil pesos.
Los arraigados utilizaban motocicletas robadas para cometer los atracos, así como una pistola al parecer calibre .380, aunque al ser detenidos se les aseguró una escuadra .38 súper.
El arraigo fue otorgado por el Juez Mixto de Cihuatlán, por 30 días.
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