Luego de que David Venegas y Noé Bautista lograran llegar a la ciudad de Juxtlahuaca, en Oaxaca, tras romper el cerco paramilitar que los emboscó y atentó contra sus vidas y las de varios periodistas y enviados de organismos internacionales y nacionales más, confirmaron que David Cilia y Érika Ramírez, con quienes estuvieron escondidos en la serranía, están vivos y fuera de peligro de muerte.
Esto provocó que a las 14:40 horas de este jueves un comando especial partiera en un helicóptero hacia la zona donde se encuentran resguardados los reporteros de Contralínea, en San Juan Copala, municipio de Juxtlahuaca e iniciara el operativo para rescatar con vida los periodistas Érika Ramírez y David Cilia. En la aeronave también viajaban Miguel Badillo, director de este semanario, y David Cilia Olmos, padre del fotoperiodista desaparecido.
La información de la revista Contralínea establece que tanto David Venegas como Noé Bautista indicaron que si los corresponsales del semanario “llegan a morir, será de hambre o sed, porque las autoridades del gobierno de Oaxaca no han desalojado a los paramilitares”.
Como prueba de que Érika Ramírez y David Cilia están vivos y fuera de peligro han presentado un video en el que los periodistas de Contralínea informan que están conscientes y solicitan ser rescatados.
Érika Ramírez se encuentra sin ningún tipo de lesión, pero deshidratada y débil. David Cilia tiene una herida de bala en el pie izquierdo y un rozón de bala a la altura de la cintura. Ninguna de estas lesiones lo pone en riesgo de morir, a no ser que no pueda alimentarse. Solicitan sean rescatados.
Desde temprano, en entrevista radiofónica, Miguel Badillo anunció que él mismo acudiría a la zona para tratar de rescatar a sus compañeros reporteros, no obstante el peligro inminente que corren ante los paramilitares perpetrados en ese lugar.
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