La Policía Federal detuvo a tres personas que supuestamente participaron en el secuestro de cuatro periodistas en Gómez Palacio, Durango, el norte de México –ya liberados– e insistió en que fue el Cártel del Pacífico que comanda Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien operó toda la acción, con el propósito de \”lograr la difusión de sus mensajes a través de los medios de comunicación para denunciar una supuesta corrupción de autoridades locales a favor de los grupos antagónicos\”.
Ante las presiones de los mismos medios de comunicación de todos el país, que esperan la concurrencia de decenas, cientos y hasta miles de periodistas y simpatizantes por la defensa de la libertad de expresión en México y el cese a la violencia contra los trabajadores de la prensa, este sábado a partir de las 12.00 horas, frente al Ángel a la Independencia para de ahí marchar hasta la Secretaría de Gobernación, el gobierno federal se ha visto obligado a actuar con rapidez, aunque en todo esto vaya inscrito el nombre de “García Luna Productions”.
Ya esta mañana de jueves, el presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, mandó llamar a los directivos y empresarios de los medios de comunicación a la Residencia Oficial de Los Pinos –no sé si a los críticos del sistema– seguramente para externarle su preocupación por la creciente violencia contra los representantes de la prensa y la sociedad en pleno.
De acuerdo con la información proporcionada por la Secretaría de Seguridad Pública federal, los tres presuntos detenidos son miembros de una célula del cartel de Sinaloa y fueron capturados el miércoles en el estado norteño de Durango, nueve días después del plagio de los periodistas, y cinco días posteriores a un supuesto operativo de “precisión” donde se habrían escapado los secuestradores. Sólo la SSP federal sabe a ciencia cierta si eso es cierto.
Los presuntos criminales fueron capturados en dos viviendas de la municipalidad de Gómez Palacio, Durango, misma donde los periodistas habían cubierto una protesta de reos y sus familiares en el penal local horas antes de ser privados de la libertad.
Según la SSP federal, a los detenidos, presentados a la prensa en esta capital, se les encontró una maleta con una cámara de vídeo propiedad de la televisora para que la prestan sus servicios los reporteros secuestrados
El presunto líder de la célula, identificado como Jesús Antonio Villa, de 25 años, resultó herido en las piernas durante un tiroteo con la policía federal en la operación para detenerlo.
Tres de los periodistas –dos de la cadena Televisa y uno de Multimedios Televisión– fueron plagiados en una misma acción, mientras que otro reportero, de un diario local, fue secuestrado en otra acción.
Todos habían cubierto la protesta en el penal de Gómez Palacio el 26 de julio, durante la cual los reos pedían la restitución de la directora de la prisión, Margarita Rojas Gutiérrez, detenida por presuntamente haber permitido la salida de internos para cometer asesinatos y actualmente arraigada en la ciudad de México, mientras que continúa con las investigaciones del caso.
Los camarógrafos Javier Canales, de Multimedios Televisión, y Alejandro Hernández, de Televisa, fueron supuestamente rescatados el sábado por agentes federales, mientras que los reporteros Héctor Gordoa, de Televisa, y Oscar Solís, del diario El Vespertino, habían sido liberados por sus captores días antes, sin que se tenga con certeza conocimiento de la suerte de éste último, que el mismo Genaro García Luna, negó hubiera sido secuestrado. Es más nadie ha dicho haberlo visto o que se haya entrevistado con él..
Poco después de los plagios, los secuestradores pidieron a los empleadores de los periodistas que transmitieran vídeos en que dos policías y dos civiles eran interrogados, y se acusaba a funcionarios de favorecer a la pandilla de los Zetas.
La televisora Milenio, que pertenece a Multimedios, transmitió los tres segmentos de 15 minutos el martes.
Las autoridades dicen que una disputa entre los Zetas y el cartel de Sinaloa ha incrementado los actos de violencia en la región limítrofe entre los estados de Durango y Coahuila.
El jefe de la división de Seguridad Regional de la Policía Federal, Luis Cárdenas, dijo que aún se investiga quién ordenó el secuestro, aunque los detenidos dijeron en sus primeras declaraciones que el autor intelectual habría sido el jefe del cartel de Sinaloa en Gómez Palacio, no identificado, pero que los mismos funcionarios de la Secretaría de Seguridad Pública federal le han puesto el nombre de Joaquín \”El Chapo\” Guzmán, uno de los barones de las drogas más buscado en México.
Cárdenas dijo que la captura de los presuntos plagiarios establece el precedente de que \”cualquier persona que se meta con un grupo de civiles será detenido por la Policía Federal, pueden ser periodistas o pueden ser empresarios, o quien sea\”, aunque en los hechos, la realidad sea otra, ya que en este mismo momento un periodista más, del estado de Zacatecas se encuentra desaparecido y un ex candidato a la Presidencia de la República y ex Senador, de nombre Diego Fernández de Cevallos, lleva 80 días sin que se conozca de su paradero
Grupos que luchan por la libertad de prensa sostienen que México es uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo. Más de 60 periodistas han muerto desde el 2000, de acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y muchos otros ha sufrido el acoso y las amenazas de narcotraficantes.
El presidente Felipe Calderón dijo el lunes que hechos como el secuestro de periodistas refleja que los carteles no tienen \”límite ni escrúpulo moral\” y han escalado su violencia a nuevas etapas, pero lo único que intenta es copar cada días más el goce de las libertades de los trabajadores de los medios, quienes frente a él mismo le han hecho ver que si la Guerra por la Información no la enfrenta con mayor apertura, entonces deberá aceptar su derrota total frente al c rimen organizado.
(Con información de AP)