Acusan autoridades motivos personales, en asesinato de fotógrafo en Juárez

Alejandro Poiré, secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, señaló que de acuerdo con las investigaciones de la Procuraduría de Justicia de Chihuahua, la agresión que sufrieron los dos fotógrafos del Diario de Juárez habría sido motivada por problemas personales y no de índole profesional.

No obstante, aseguró que cualquier atentado contra la libertad de expresión es una afrenta contra la sociedad y la democracia.

"Rechazamos y condenamos categóricamente cualquier acto de violencia, en particular los cometidos contra los trabajadores de los medios de comunicación. La libertad de expresión es una garantía indispensable en la vida de las democracias y cualquier agresión criminal en contra de los medios de comunicación debe combatirse como tal, como una afrenta a la sociedad entera y a nuestra democracia", dijo Poiré.

El encargado de seguridad también avaló la versión de las autoridades de Chihuahua, en el sentido de que el atentado contra los comunicadores se debió a motivos personales y no tiene relación alguna con su labor profesional.

Pero al cuestionarle sobre las bases de esta afirmación dijo:

"Eso habría que preguntárselo a la Procuraduría de Chihuahua".

"Es oportuno recordar que la Procuraduría de Justicia del Estado de Chihuahua ha señalado en declaraciones públicas que hasta el momento el móvil más probable de esta agresión en particular es de índole personal y no por sus actividades profesionales".

En conferencia de prensa en Los Pinos, el también vocero de seguridad del Gobierno federal afirmó que la agresión a los comunicadores del Diario de Juárez no motivará ningún pacto, tregua o negociación con el crimen organizado.

Reconoció que los niveles de violencia en la ciudad fronteriza siguen siendo sumamente altos, pero afirmó que la estrategia "Todos Somos Juárez" ha tenido resultados en todas sus líneas de acción.

"Es preciso reconocer que los niveles de violencia siguen siendo sumamente altos en la entidad y que la tranquilidad de la población exige de la presencia continuada de la autoridad federal y con responsabilidad plena de las autoridades locales en la materia", destacó.

"No cabe en modo alguno por parte de ningún actor el pactar, promover una tregua o negociar con los criminales, ya que son justamente los que provocan la angustia de la población, los que generan los secuestros, los que extorsionan, los que asesinan y los que envenenan a la población".

Poiré indicó que el Gobierno federal sigue trabajando en el Estado de Chihuahua, y en particular en Ciudad Juárez, para lograr una reconstrucción definitiva del tejido social, así como un desarrollo ciudadano sano y apegado a la ley, al tiempo que se debilitan las organizaciones criminales, se reducen los márgenes de acción de los cárteles y se renuevan las instituciones de seguridad y justicia.