La mañana de este viernes fueron encontrados ocho jóvenes asesinados en la comunidad de Villa Insurgentes, Sombrerete, con evidentes signos de tortura; incluso, dos de ellos están decapitados. las autoridades revelaron que pudiera tratarse de personas que fueron secuestradas en Durango desde hace varios días.
El procurador Arturo Nahle García confirmó el hallazgo y dijo que \”tentativamente son ocho\”, dos de ellos decapitados, localizados en el mismo lugar que hace cuatro días encontraron los otros dos cuerpos en la comunidad de Villa Insurgentes, en el municipio zacatecano de Sombrerete, colindante con el estado de Durango.
El reporte en cuestión se recibió a las 8.00 horas de este viernes, por lo que peritos de la Procuraduría de Justicia de Zacatecas se trasladaron al lugar, donde encontraron los cadáveres amontonados unos sobre otros entre chamarras, cobijas y otros artículos, lo que hizo difícil el trabajo de los investigadores.
dEl procurador zactecano dijo que dos de los cuerpos fueron decapitados y que el resto mostraban signos de tortura, además de estar amarrados de las manos y vendados los ojos.
El procurador mencionó que los cadáveres podrían pertenecer a personas reportadas como desaparecidas en el estado de Durango, de las cuales seis podrían ser del municipio de Poanas de las comunidades de Los Ochoa, Veracruz y Villa Unión.
Recordó que los otros cadáveres que fueron encontrados el pasado lunes también en Villa Insurgentes, Sombrerete, pertenecían a dos jóvenes de 14 y 17 años de edad, originarios de Poanas, Durango, quienes habían sido secuestrados el 12 de marzo en aquel estado, cuyos cuerpos estaban sumamente torturados y uno de ellos tenía marcado la letra “zeta” en el pecho.
El procurador de Justicia Arturo Nahle García indicó que todo indica que los ocho cadáveres encontrados hoy por la mañana también son de Poanas, Durango, y dijo que \”como que ya se les hizo costumbre de que allá hacen sus cosas y luego vienen a tirar los cuerpos acá a Zacatecas\”.
Según fuentes militares serían tres los decapitados, y los cuerpos estaban amontonados a un lado del panteón de la comunidad.
Arturo Nahle dijo que esto demuestra que los secuestros y ejecuciones se realizan en Durango, pero consideró que se tiran los cadáveres en Zacatecas, por ello, no descarta que sean mensajes entre cárteles o grupos delictivos rivales, sin embargo, dijo que el anterior caso es llevado por la fiscalía de Durango.
(Con información de El Universal y Zacatecas on Line)