Un comando armado atacó la mañana de este sábado las instalaciones de la policía municipal de Ciudad Valles, en San Luis Potosí, lo que dejó a un elemento de la corporación muerto y otro herido, además de daños materiales de consideración, según confirmó la Procuraduría de Justicia. En el ataque se utilizaron granadas de fragmentación, las cuales no estallaron.
Al filo de las 7.00 de la mañana habitantes del Ciudad Valles reportaron la agresión contra la comandancia de policía. Dijeron que fueron sujetos que, a bordo de dos camionetas, arribaron al lugar para descargar sus armas contra el inmueble policiaco.
Según versiones extraoficiales, los sicarios lanzaron hasta granadas, pero al parecer no estallaron. Las ráfagas de las armas largas utilizadas por los pistoleros dañaron la fachada de la sede policial y el cuerpo sin vida de un efectivo policiaco quedó al interior, al igual que otro elemento herido.
El policía asesinado fue identificado como Raúl Cisneros Martell, quien había resultado ileso en un ataque ocurrido el pasado 30 de julio, cuando era escolta del anterior director de Policía y Tránsito, Andrés Castillo Vite.
Esto provocó la movilización de elementos del Ejército y Policía Estatal, quienes resguardaron la comandancia municipal.
Muy cerca de la sede policiaca quedó una camioneta Ford Lobo, color blanca, en la cual viajaban algunos atacantes que, según testigos, iban vestidos de policías federales; en el interior se encontraron prendas de vestir y equipo táctico.
Apenas el pasado domingo ocurrió un tiroteo sobre el bulevar México-Laredo, a unos 500 metros de la comandancia; a esos hechos violentos se suma el homicidio de un hombre en el parque industrial de Ciudad Valles.
El agente Juan Pablo Martínez Hernández, quien estaba asignado a un parapeto, repelió la agresión y resultó herido en un brazo; los atacantes le quitaron su rifle e inspeccionaron la comandancia. Otros dos civiles que transitaban por el lugar sufrieron lesiones que no requirieron hospitalización.
En su huida, los pistoleros se dirigieron hacia la salida a Tamazunchale, donde se toparon con la patrulla 1932 de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, contra la cual abrieron fuego; no se registraron heridos.
Posteriormente atacaron un filtro de revisión conocido como "El banano"; no se reportan heridos.
Fuentes extraoficiales informaron que luego de la balacera en la comandancia de la Policía Municipal, los pistoleros demandaron atención médica en dos nosocomios diferentes y en dos acciones separadas en una clínica particular y el Hospital General. Los mismos delincuentes se llevaron a los heridos poco después.
Después de balear la comandancia de la Policía Municipal en Valles, los atacantes vestidos de policías federales huyeron al sur.
El 30 de julio de 2010, las oficinas de esa corporación también fueron atacadas, con un saldo de ocho muertos, seis de ellos policías y dos civiles ajenos a los hechos.
Durante 2011, las instalaciones de las policías municipales de San Vicente, Ébano, Tamuín, Tamasopo, Coxcatlán y ahora Ciudad Valles, han sido atacados por la delincuencia, derivado de la disputa que tienen en la zona los grupos de Los Zetas y el Cártel del Golfo.
Matan a uno de los sicarios
Horas más tarde la Secretaría de la Defensa Nacional dio a a conocer que tras el ataque a la comandancia municipal de Ciudad Valles, militares realizaron reconocimientos en la zona centro de ese municipio, con el fin de ubicar al grupo delictivo que lo perpetró.
Detalló que en los alrededores de la sede policiaca aseguraron seis granadas de fragmentación sin detonar.
Posteriormente se realizaron recorridos en el ejido “Santa Bárbara”, municipio de Huehuetlán, donde detectaron la presencia de un grupo de individuos armados a bordo de tres camionetas de modelo reciente, quienes ante la situación realizaron disparos con armas de fuego en contra de personal militar.
Ante ello, las tropas repelieron la agresión; “como consecuencia de los hechos falleció en el lugar uno de los presuntos delincuentes, que aún no ha sido identificado, el cual vestía uniforme de la Policía Federal”. En el sitio se aseguró un arma larga, un arma corta, un aditamento lanza granadas y una camioneta marca Chevrolet, tipo Cheyenne.
El armamento y vehículo asegurado, fueron puestos a disposición de las autoridades correspondientes, a fin de que se integren las averiguaciones previas respectivas, por los delitos que lleguen a configurarse.
(Con información de La Razón de SLP, Pulso y El Universal)