Alrededor del mediodía, el convoy de avanzada de la gobernadora de Zacatecas, Amalia García Medina, fue embocado por un comando que viajaban a bordo de por lo menos seis vehículos de lujo, lo cual habría sucedido a 700 metros del acceso carretero a la cabecera municipal de Sain Alto. En dicho convoy gubernamental no viajaba la gobernadora zacatecana al momento del ataque, pero sí personal encargado de coordinar sus giras de trabajo.
De acuerdo con información recabada, los agresores “rafaguearon” una camioneta Yukon blanca placas ZGA 1261 y una Suburban gris con placas ZGL 5812, de las cuales, la primera es utilizada por la mandataria estatal para su traslado, misma que sería utilizada por ella en la población de Sombrerete, a donde García Medina se trasladó vía helicóptero, para escuchar el segundo informe del presidente municipal, Vicente Márquez.
Versiones no confirmadas hablan de que en la refriega, resultó herida una persona que iba a bordo del primer vehículo.
Tras el ataque, los seis vehículos, donde viajaban hombres fuertemente armados, escaparon con rumbo a Fresnillo.
Mientras tanto, los pasajeros de los vehículos oficiales abandonaron las unidades a 100 metros del atentado y fueron recogidos por un coche que, presuntamente, enviaron desde el municipio de Sain Alto.
Los agredidos fueron trasladados a la cabecera municipal, incluido quien se dijo extraoficialmente que resultó herido, y hasta el momento se desconoce quiénes son los trabajadores de gobierno del estado que sufrieron el atentado.
Cuatro enfrentamientos con los sicarios
Minutos más tarde inició un fuerte operativo de la Policía Ministerial del estado que persiguió a los agresores hasta la cercanía de la comunidad El Baluarte, del municipio de Fresnillo.
En este punto se registró un primer enfrentamiento armado, donde los agresores abandonaron una camioneta Cherokee gris y continuaron su recorrido hacia la comunidad El Baluarte, perseguidos por los ministeriales.
Simultáneamente, en el lugar del atentado, elementos de la Policía Ministerial del estado y de la Policía Estatal Preventiva (PEP), retiraron las placas de la Yukon blanca y, sin brindar información de quiénes eran los pasajeros, se la llevaron del lugar, al igual que la Suburban gris donde viajaba el personal de giras de gobierno del estado.
En ese lapso, los presuntos delincuentes y los policías ministeriales se enfrentaron por segunda ocasión a la altura de la comunidad El Baluarte; en el lugar quedó abandonada una Suburban blanca que había sido tripulada por los agresores.
Los tripulantes de la Suburban subieron al resto de los vehículos y continuaron la huida con rumbo a la comunidad de Río Florido; en este lugar se registró un nuevo enfrentamiento y quedó varada una camioneta de la policía ministerial porque una bala impactó en una de las llantas delanteras.
Por tercera ocasión, los presuntos delincuentes se dieron a la fuga hasta llegar al entronque de Las Palmas; en este sitio se dio un cuarto enfrentamiento.
Versiones extraoficiales informaron que los presuntos delincuentes se dieron a la fuga por la carretera que conduce a Torreón, sin que los policías pudieran continuar con la persecución.
Durante el tiempo en que se registraron los enfrentamientos, efectivos de la Policía Federal Preventiva (PFP) bloquearon la caseta de peaje en Fresnillo para evitar que civiles se vieran afectados por la balacera.
Hermetismo oficial
Hasta la medianoche de este lunes, autoridades estatales no habían brindado versión alguna de los hechos ocurridos entre los municipios de Sain Alto y Fresnillo.
Sin embargo, pese a que se ha insistido en que el ataque no iba a dirigido a la gobernadora de la entidad, y a que las unidades atacadas son parte del parque vehicular que normalmente utiliza la mandataria, Héctor Alvarado Gómez, coordinador de Comunicación Social, salió a desmentir un posible atentado y afirmó: “Todo está bien”.
Incluso se comprometió a ofrecer una postura oficial con respecto a los hechos, la cual hasta la media noche no había sido emitida. Tampoco ha habido declaración alguna de parte del secretario de Seguridad Pública, Miguel Rivera Villa.
Más aún, utilizaron los servicios de la agencia oficial Notimex, para tratar de minimizar el ataque contra el convoy gubernamental y a través de su despacho sobre el particular establecieron que se descarta “un posible atentado contra la titular del Poder Ejecutivo, y negó que los elementos fueran parte del grupo de trabajo cercano a la mandataria”, esto a pesar que de que la camioneta Yukón blanca es la que la mandataria zacatecana utiliza para sus traslados.
(Con información de NTRZacatecas)
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