Violento sábado en Jalisco

En tres hechos distintos cinco hombres fueron ejecutados en las últimas horas en el estado de Jalisco; tres de ellos fueron victimados en Ocotlán, otro en Zapopan y la cuarta víctima fue ultimada en una brecha de Tlajomulco de Zúñiga.

En el primero de los casos ocurrió,  fue localizado el cadáver de un hombre que presentaba varios impactos de arma de fuego en el interior de un vehículo de lujo, sin que la unidad presentara impacto alguno.

El cuerpo de un hombre que aparentaba entre 25 y 30 años de edad, yacía en el asiento del piloto, del automóvil Chevrolet Corvette, de modelo 1991, con placas de circulación JCP-2082, del estado de Jalisco, el cual fue ubicado en el poblado de San Agustín, en Tlajomulco.

Una llamada anónima alertó a las autoridades municipales de la presencia del vehículo sobre la brecha conocida como camino a “Las Varitas” y “Brecha La Querencia”, en el poblado de San Agustín, perteneciente al municipio de Tlajomulco.

Una línea de investigación de pate de las autoridades establece la teoría de que el homicida viajaba junto con la víctima, pues dentro del auto fueron localizados al menos cuatro casquillos del calibre .45, además de que el fallecido presentaba los impactos en su costado derecho, lo que permite vislumbrar que las balas seguían una trayectoria del asiento del copiloto hacia la del chofer.

Tres hombres muertos

Por otro lado, en el municipio de Ocotlán, tres hombres fueron encontrados ejecutados en el interior de una casa.

Según las autoridades locales los hechos se registraron durante la mañana de ayer sábado, cuando en el interior de una finca, ubicada sobre la brecha que conduce hacia la población llamada San Andrés, del municipio en mención, fueron descubiertos los cuerpos de tres hombres, los cuales presentaban varios impactos de armas de fuego.

Los tres presentaban aspecto de ser trabajadores de la construcción. Hasta el momento se desconocen las identidades de los fallecidos, así como de sus victimarios.  

Comerciante asesinado

Por otro lado, el dueño del bar-restaurante “Los Jimadores”, Gil Bernal Blancas, de 44 años de edad, fue ejecutado de un tiro en la cabeza, por el propietario de un negocio contiguo, tan sólo porque el primero trató de calmarlo cuando éste el victimario estaba en estado de ebriedad.

Los hechos ocurrieron sobre la carretera Guadalajara–Nogales, a la altura del kilómetro 13+900, en territorio del municipio de Zapopan, cerca de las cinco de la tarde, cuando el encargado de una llantera, aledaña al restaurante, identificado como José Rosales Íñiguez, de 66 años de edad, se introdujo al establecimiento de comida conocido como “Los Jimadores”, en estado de ebriedad. Posteriormente pidió comida y cervezas.

Ya entrado en copas, el sujeto sacó su pistola tipo escuadra, calibre .380 e hizo varias detonaciones al aire, lo que provocó que los demás comensales salieran del lugar. Fue entonces cuando Gil Bernal Blancas, pidió a  José Rosales que se calmara, lo que dio como respuesta que este sujeto pusiera el arma contra la cabeza del primero y le infringiera un disparo que cortó la vida del restaurantero.

Tras el hecho, la hija del fallecido acudió a la llantera a avisarle al hijastro de Rosales Íñiguez, Felipe Aguayo Castro, de lo sucedido, por lo que acudió al establecimiento despojó a su padre del arma homicida.

En el lugar fueron recojidos al menos seis cascajos del calibre .380, por personal del IJCF.