Malverde se instaló en San Hipólito sin pedir permiso a San Judas Tadeo

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San Judas Tadeo

\”fiel de los casos difíciles y

humanamente desesperados

Por Elizabeth González Picos / Perionotas.-

A través de la historia, el hombre ha buscado una respuesta a las preguntas acuciantes sobre el sentido de su existencia, del dolor y de la muerte, en espera de una realidad definitiva para encontrar su salvación. Para este cuestionamiento tan importante como la propia existencia, aparece una búsqueda implacable del sentido de la vida, fuertemente enraizada al ser humano que se manifiesta en múltiples sentidos y creencias: la religión, sentimiento innegable.

Todas las culturas han mostrado esa inquietud humana, por referirse a alguien venerado como sagrado, y como evidencia existen innumerables indicios que lo atestiguan: sepulturas, pinturas rupestres, monumentos megalíticos, ritos funerarios, ofrendas y sacrificios; manifestaciones muy arcaicas al principio, poco evolucionadas, pero cada vez más concretas a medida que evoluciona la humanidad.

La religión implica un hecho psicológico individual, unas expresiones colectivas y unos contenidos morales, todo ello puede expresarse en términos nacionales y simbólicos. La religión, supone en el hombre, una apertura del misterio, más allá de las explicaciones que haya en la razón y en la experiencia sensible; y un encuentro con Dios, que desembocará necesariamente en un compromiso de vida, en un estilo peculiar de relacionarse consigo mismo y con el mundo.

Según Kant, la prueba de la existencia de Dios se encuentra en el propio ser humano. El hombre siente dentro de sí mismo, una voz interior que le indica a cumplir con su obligación: es la voz del deber. Y además, consideraba que en la consecución del sumo bien, hay que distinguir el bien en sí o virtud, y la satisfacción personal que proporciona el practicar el bien o felicidad.

En opinión contraria, Hegel pensaba que a través de la evolución de la cultura occidental, el hombre ha ido desmitificando sus primitivas concepciones de lo religioso, porque consideraba que el cristianismo ocultaba mediante el misterio, lo que es posible comprender mediante la ciencia.

Por otra parte, Santo Tomás, señalaba que los seres contingentes no tienen en sí mismos la razón de su existencia. El mundo no está fundamentando en el azar de haber alguien cuya inteligencia oriente lo existente hacia un fin; que debe haber una perfección absoluta guiada por alguien superior…

Ahora bien, en la actualidad, la propia iglesia reconoce los errores que ya como institución humana, ciertos miembros destacados de ella, han cometido diversos excesos, entre ellos, la pederastia, el manejo irregular de los recursos (diezmo), entre otros. Cabe destacar, que no todos los creyentes reaccionan del mismo modo ante la función positiva y purificadora de la secularización.

A partir de estas opiniones, tanto religiosas como científicas, vayamos a la realidad del ser humano, que siempre se encuentra en la búsqueda de la Fe religiosa, creer en algo o en alguien para ayudarse a vivir, a manejar y en su caso, a superar las adversidades de la vida misma. Para el hombre, entregarse a la Fe religiosa, es dar la propia persona y la vida como fianza a alguien considerado superior a él; es aceptar que un ser supremo, con una libertad que no puede ser dominada por sí mismo, tiene que formar parte de su vida, ya que no podrá realizar cualquier acción sin contar con él.

 

\"Culto DEVOCIÓN DE SAN JUDAS TADEO Y ARRIBO DEL ‘INTRUSO’

¡Hasta en la Iglesia hay competencia…!

Viajó desde el noroeste del país, específicamente desde el estado de Sinaloa, para apostarse en la Iglesia de San Hipólito en el Distrito Federal. Jesús Malverde, el patrón de los narcotraficantes,  comparte -sin pedir permiso al venerado San Judas Tadeo- con el “Abogado de los casos difíciles y humanamente desesperados”, la devoción que se le tributa en Culiacán, Sinaloa, pero también más allá de las fronteras de México, como sucede en California y Colombia…

Agradables olores a incienso, a veladoras con aroma a diversas frutas, a sudor de hombres, mujeres y niñ@s; a lágrimas de agradecimiento, pero también de dolor y de peticiones que salen desde lo más profundo del alma; fe, mucha fe es lo que emana de las personas que acuden al templo de San Hipólito, ubicado en las inmediaciones del Centro Histórico de la ciudad de México, para rezarle y en algunos casos, para implorarle a San Judas Tadeo, que les conceda un “milagro”.

Sí, sí, a uno de los doce apóstoles, también llamado “Judas de Santiago” o simplemente “Tadeo”, quien nació en Caná, Galilea, y murió en Beirut, aproximadamente en el año 62 de la era cristiana. De acuerdo con la Biblia, fue hermano del apóstol Santiago el Menor, y primo de Jesucristo.

El 28 de septiembre de 1941 se fundó en la ciudad de Los Reyes en Lima, Perú, el Apostolado Franciscano de Caballeros de San Judas Tadeo, en torno al santo venerado en la antigua Iglesia de San Francisco; allí se guarda una reliquia sagrada del santo que fuera traída por Fray José María Garmendia desde Tolousse, Francia.

La devoción a San Judas Tadeo se derrama a través de la América, y llega a nuestro país, en donde se celebra su fiesta el día 28 de octubre.

\”Desde hace 15 años, mi familia vende ‘milagros’, ¿cómo decirle? Pues sí…, veladoras, novenas, rosarios y todo lo que representa a \’San Juditas\’\”, dice emocionado Anselmo Chacón Pug, quien acompañado por su esposa Clemencia y tres de sus siete hijos vende a los devotos toda clase de artículos.

\”Sí, ‘San Juditas’ me hizo el milagro de que mi madre se aliviara de un cáncer de mama. Por eso, después de dos años de que le fue detectada esa terrible enfermedad, la puse en las manos de mi ‘santo padre\’, y ahora que ya casi la dan de alta, vengo a pagar la ‘manda’ que le prometí\”, reconoció una mujer que hincada se dirigía al atrio de la Iglesia de San Hipólito.

Dentro del contexto de esta gran devoción, del fervor a este santo, existe también la Fe de los jóvenes, ya que en la actualidad es muy difícil que sean católicos y, menos aún, devotos de algún santo.

\”Es la neta, nosotros somos un grupos de ‘chavos’ que nos salimos de la casa y vivimos en dos cuartos, y venimos porque él nos ayuda a que tengamos trabajo y que estemos ‘chido’ en la calle, mejor que en la casa\”, dice Mauro a quien acompañan siete amigos (tres hombres y tres mujeres), vestidos con pantalones anchos con el ‘tiro’ en las rodillas, zapatos tenis y el cabello peinado con goma.

“La rorra”, que trae consigo un bulto de San Judas Tadeo y una gran imagen en tela de Jesús Malverde, patrono de los narcotraficantes, manifiesta que ella y su familia son devotos de San Judas y de Malverde, porque ellos dos les ayudan en el negocio de venta de discos ‘pirata’ que tienen en las calles de la Soledad, atrás de Palacio Nacional. ¿Pero, por qué la devoción a Jesús Malverde, si no es santo?, le pregunto. Estamos luchando para que lo hagan santo, porque él hace milagros y ayuda a un grupo importante de narcos; porque si usted no lo sabe, no todos son malos; al contrario, ayudan a la gente que no tiene para vivir. Y por eso nosotros creemos en Malverde; siempre le pedimos que nos ayude en el negocio y también para que salga del reclusorio norte, mi primo Pedro, asevera convencida “La rorra”.

  \"clip_image002\" Jesús Malverde

Jesús Malverde, según dice la leyenda, nació en Sinaloa de Leyva, en el año de 1870 y murió ahorcado el 3 de mayo de 1909. La Iglesia católica no reconoce el culto a Malverde, por no tener información concreta sobre su existencia y menos, de los supuestos favores y milagros que ha realizado. A pesar de ello, Jesús tiene varias capillas, tanto en México, como en los Estados Unidos y Sudamérica (presuntamente construidas con dinero proveniente de los narcotraficantes, ya que en ellas se pueden observar fotografías de los principales capos de la droga, que le deben algún favor a este personaje).

Pero ¿por qué hablar también de Jesús Malverde en este momento? Pues porque este personaje cada día atrae más devotos, quienes le piden por personas que se encuentran en la cárcel, por migrantes, por gente hacinada y por enfermos, principalmente. Los feligreses de la Iglesia de San Hipólito, como ligan a Malverde con San Judas Tadeo, considerado el patrono de los ladrones, pidieron que se pusiera una imagen de ese personaje, \”para rendirle culto al igual que a nuestro santo patrón\”, dice César Muños Alcalá, ayudante del párroco del templo de San Hipólito.

Para vivir en este mundo, el hombre necesita tener Fe, y como usted se dará cuenta, los cientos de miles de devotos de San Judas Tadeo, acuden diariamente a esta Iglesia a dar gracias y a pedirle por sus seres queridos. Además de que están probados todos los milagros y favores que concede a los creyentes. A este templo vienen aproximadamente diez millones de personas anualmente, no nada más del Distrito Federal, sino de todo el país y más allá de nuestras fronteras, comenta muy serio, el padre Tomás de la O. Vizcarra, párroco de la Iglesia de San Hipólito y perteneciente a la Diócesis de los Carmelitas Descalzos.

Los feligreses que durante muchos años rinden culto a San Judas Tadeo, al principio cuando se incorporó la imagen de Jesús Malverde, no estaban del todo de acuerdo, pero son muy respetuosos y ahora ven la asistencia de los jóvenes que son devotos de Malverde como algo casi normal, y la resistencia es menor, señaló el padre Tomás de la O.

¿Por qué esa resistencia? ¿Qué las iglesias no son para todos los que necesitan orar o dar gracias? Efectivamente, la casa del Señor es para toda la gente, pero hay un sector social que piensa que Jesús Malverde es un ‘santo’ para personas que se dedican a realizar negocios ilícitos; ya ve que ahora construyeron una capilla para Malverde en el Barrio de Tepito, misma que está custodiada por personas que portan armas ‘blancas’, para que no le roben los ‘milagros’ de oro que le llevan a ese personaje; por eso los feligreses de San Judas Tadeo consideran que Malverde es para un sector específico de la sociedad, destaca el párroco.

Entre gritos, llanto, alegría, tristeza, aroma a incienso, a elotes, a buñuelos con miel, y a diversos ‘antojitos’ de la cocina popular mexicana, los fieles a San Judas Tadeo y los devotos del ‘arribista’ Jesús Malverde, se mezclan para dar gracias y para pedir favores y milagros, cada uno a su santo, cada uno a su Fe, cada uno a su dolor, cada uno a su alegría… Porque finalmente, la Fe religiosa implica un hecho psicológico individual, unas manifestaciones colectivas y unos contenidos morales, todo ello expresado en términos racionales y simbólicos.

Porque la religión supone en el hombre una apertura al misterio, más allá de las explicaciones que da la razón. Un encuentro con Dios a través del culto a los santos, desemboca necesariamente en un compromiso de vida, en un estilo peculiar de relacionarse consigo mismo y con el mundo.

3 thoughts on “Malverde se instaló en San Hipólito sin pedir permiso a San Judas Tadeo

  1. Ps eso es muy cierto, a San Judas Tadeo lo confunden mucho por Malverde,pero ps mientras siga haciendo milagros a sjt no se le olvidara ni se le confundira con nadie y ps esta nota estachida

  2. pues por una parte esta bien por q lo q hase jesus malverde y q alluda a los narcos pero yo me imajino q no solo los narcos le pueden resar sino tambien la jente normal para q leago un fabor como curar a los henfermos

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