Alerta Periodística / con información de medios electrónicos.-
Qué pensar del discurso y las acciones del gobierno federal, cuando el presidente de la República demanda un acercamiento con la población y le pide su cooperación para buscar un México más armónico y en paz, y por el otro lado le impone un cerco policíaco para evitar que le hagan demandas en forma masiva; es más, sale huyendo de un acto en medio de una burbuja de elementos del Estado Mayor y del Ejército Mexicano para evitar ser inquirido por la población.
Qué esperar de un gobierno que utiliza los órganos institucionales para exhonerar a los miembros de su gabinete sin ni siquiera poner en juego todos los elementos necesarios dentro de un juicio, como es el caso del secretario del Trabajo quien fue declarado libre de culpa en el caso Shenli Ye Gong por parte de la PGR, cuando que el propio Javier Lozano se había acelerado a deslindarse sin que nadie lo hubiera llamado a juicio, cuando todo comenzó.
Qué salida podemos tomar cuando a la Secretaría de Seguridad Pública federal le preocupa más proteger al señor arzobispo Norberto Rivera de los ataques de los feligreses opositores en su misas dominicales con una dispositivo permanente de más de 100 elementos de la Federal Preventiva, so pretexto de brindar protección a quienes acuden a la Catedral, mientras en el norte, noroeste, sur y centro del país, todos los días ejecutan a un sinnúmero de ciudadanos, sean o no delincuentes, y muchos de ellos elementos de las mismas corporaciones, en una evidente incapacidad para contener a la organizaciones criminales.
Esa es la política que nos tenemos que tragar todos los mexicanos y que al Presidente Calderón satisface a sobre manera, pero que al ex presidente de su partido, Manuel Espino, le resulta incongruente por no poner en los puestos de decisión a los panistas que él mismo llama líderes formados en el humanismo político de Acción Nacional, como si con ellos se resolvieran los problemas, que no pudieron solucionar en su momento.
Sale por piernas el Presidente
Y es que ahora, durante su gira por el Estado de México, el presidente Felipe Calderón dejó el municipio de Villa de Allende protegido por elementos del Ejército y del Estado Mayor, cuando un grupo de manifestantes que exigían agua enfrentaron con policías del estado.
El gobierno local desplegó a unos 600 elementos policiacos en tres diferentes puntos, donde se registró la presencia de inconformes que pretendían llegar al sitio del acto.
Los helicópteros del presidente Calderón y del gobernador Enrique Peña fueron alejados unos 300 o 400 metros del lugar donde protestaban indígenas encabezados por el diputado local del PRD Tomás Octaviano Félix.
Y claro, el gobernador mexiquense, en su protagonismo clásico, responsabilizó de los hechos al legislador perredista y a su partido.
En el zafarrancho hubo varios conatos de enfrentamiento, en los que resultaron lesionados un elemento de la Policía estatal, que fue golpeado por un pedazo de escudo, y el mismo diputado perredista, quien fue sometido por los elementos estatales.
Lozano libre de culpa
Pero a la par de estos bochornosos acontecimientos, la Procuraduría General de la República (PGR) determinó que no existen elementos que impliquen al secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, con el empresario de origen chino Zhenli Ye Gon, ni que los 205 millones de dólares que se le decomisaron en 2007 tuvieran como destino campañas electorales del Partido Acción Nacional (PAN).
Por ello, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) determinó resolver en torno a este expediente el no ejercicio de la acción penal, sin embargo, diputados perredistas que presentaron la denuncia para que se investigaran estos hechos -a raíz de las declaraciones públicas de Ye Gon-, se inconformaron con la resolución del Ministerio Público de la Federación.
Los legisladores Alejandro Sánchez Camacho y Adrián Pedrozo Castillo, acudieron este martes a la PGR para entregar un escrito de Oposición y Observaciones, a la resolución del Ministerio Público de la Federación, pues argumentan que las autoridades de la Fepade no realizaron diligencias ni se allegó de pruebas para cerrar la investigación.
Acusaron que no se citó a comparecer a Lozano Alarcón, ni al abogado del empresario de origen chino, Rogelio de la Garza González; tampoco las autoridades intentaron recabar las declaraciones del propio Ye Gon que antes de ser detenido en Estados Unidos, declaró a una agencia de noticias sus presuntos vínculos con el secretario del Trabajo, asegurando que le entregó parte de los 205 millones de dólares que en marzo de 2007 se encontraron en su residencia de las Lomas de Chapultepec.
Los diputados aseguran que en este caso el funcionario responsable de integrar la averiguación previa \”omitió llevar a cabo diligencias para integrar el cuerpo del delito, así como la presunta responsabilidad de los sujetos denunciados\”, además de que las pruebas aportadas fueron indebidamente valoradas.
Y no es que estemos de acuerdo con los perredistas -por que de ser así, ya debería preocuparme mi tendencia ideológica- sino que cuando todo comenzó en el segundo trimestre del año pasado, recordemos que en la confusión de los nombres mencionados por Ye Gon, el primero en saltar fue el titular de la STPS, solito se inculpó, e inmediatamente corrió a los United States a contratar abogados para que lo defendieran de algo en lo que no se sabía a ciencia cierta si se trataba de él mismo. Lo tuvieron que calmar y lo regresaron, pero en México jamás se le llamó a cuentas. En fin cosas del poder.
La PFP en la Catedral y ¿el resto del país?
Pero en otra aberración, el gobierno federal dispuso un total de 110 elementos de la Policía Federal Preventiva para resguardar la seguridad al interior de la Catedral Metropolitana, en lugar de los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública local (SSPDF), que estuvieron por casi siete meses.
En entrevista, el presidente del Colegio de Abogados Católicos, Armando Martínez Gómez, explicó que estos elementos tienen como objetivo \”resguardar la integridad física y patrimonial de los fieles\”, así como \”garantizar la libertad de culto\” .
\”Ellos (los agentes federales) van a estar colocados por toda la catedral, dentro y fuera, en el interior y en sus puertas; serán 110 policías divididos en tres turnos, con presencia las 24 horas del día y los siete días de la semana\” indicó.
Agregó que solo algunos de estos uniformados, ubicados en \”posiciones estratégicas\” , estarán armados.
Destacó también que se ha completado la instalación de un sistema de video vigilancia con 30 cámaras en el templo, y que próximamente será apoyado por la colocación de arcos detectores de metales.
A su vez, el director general de Mejoramiento Integral del Centro Histórico de la SSPDF, José Luis Guerrero Mendoza, precisó que la policía capitalina estará a cargo exclusivamente de la vigilancia externa del templo y sus inmediaciones, con 400 policías pertenecientes a la Unidad de Protección Ciudadana.
Espino contra su correligionario
Y por si le faltara algo al presidente de este país, son sus mismos correligionarios quienes le tiran duro y a la cabeza. Y si no, pregúntele a Manuel Espino, quien ahora en su calidad de presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), se queja de que en el gobierno del presidente Felipe Calderón hay un exceso de \”concesiones, de puestos y de privilegios a líderes como (Elba) Esther Gordillo, Carlos Romero Deschamps y Manlio Fabio Beltrones\” y en cambio existe una falta de presencia de líderes del PAN en las estructuras del gobierno federal.
Además, como si en la práctica no se hubiera hecho ya, Espino aboga porque en México se de una coordinación entre los gobiernos federal y local para evitar tragedias como la del New´s Divine.
Espino comentó que hay una necesidad apremiante de una buena coordinación entre los gobiernos de Felipe Calderón y Marcelo Ebrard, insisto, como si en la práctica no se diera, aunque sea para oponerse o criticar lo que hace u otro.
Así las cosas en este país.