Actos terroristas, de exterminio entre bandas, justifican autoridades

El gobernador de Chihuahua, el alcalde de Ciudad Juárez  y la procuradora de Justicia del estado,  justificaron el caso del sexto atentado perpetrado contra un centro de rehabilitación y que dejó un saldo de 10 personas muertas y dos más lesionadas la frontera norte de México, como la guerra que libran entre bandas rivales de narcotraficantes.

“Estos son actos terroristas que van dirigidos a la población civil, están dirigidos también a algunos centros porque en ocasiones esos centros llegan personas que son adictas y que quizás algunas de ellas tuvieron vínculos con determinados grupo criminales entonces van en su búsqueda en esa guerra de exterminio entre los grupos criminales”, explicó la Patricia González. titular de la PJCH.

El mandatario estatal, José Reyes Baeza Terrazas, aseguró sobre la masacre en el centro Anexo de Vida que “no es una casualidad, hay una motivación: todo se da en la guerra entre diferentes criminales. Hay personas adictas en los centros que pertenecen a uno u otro grupo”.

El alcalde José Reyes Ferriz dijo que el multiasesinato de adictos y otras 10 ejecuciones registradas en las últimas horas son atribuibles a los enfrentamientos que sostienen grupos rivales de narcotraficantes que se disputan el control de la plaza.

Sin embargo, para Gustavo de la Rosa Hickerson, visitador en Ciudad Juárez de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la postura que asumen los gobiernos estatal y municipal respecto a la masacre es cuestionable, “porque no se trata de decir que los muertos tienen la culpa por estarse vinculando al crimen organizado”.

Tajante, subrayó que el papel de la autoridad no es discriminar entre buenos muertos y malos muertos ya que hacerlo revela un “profundo desprecio” por quienes han caído en la drogadicción.

Recordó que en su oportunidad Arturo Chávez Chávez, cuando estuvo en la Procuraduría estatal, dijo que “los culpables de perder la vida son las víctimas”.

En tanto, la procuradora estatal de Justicia, Patricia González Rodríguez, y el subprocurador en la zona norte, Alejandro Pariente Núñez, informaron que en el centro murieron 10 personas, una de ellas mujer, y dos individuos más resultaron heridos.

La funcionaria detalló que no todas las víctimas tienen relación con grupos criminales, aunque se ha encontrado que sí tenían antecedentes penales.

El subprocurador de Justicia en la zona Norte, Alejandro Pariente Núñez hizo un recuento de los hechos de la ejecución múltiple.

Dijo que todo inició con la identidad de las víctimas: Eduardo Villalobos  Jáquez, alias “El Zeox”, Rafael Trejo Estrada, Héctor Iván Amaro Villa, alias “El Grande”, el director del centro José Hiram Ortiz Facio y Graciela Isabel Ochoa Archuleta, alias “Gisela”.

Además de Juan Carlos Macías Velázquez, alias “El Charly”, Gerardo García, el doctor Luis Orozco López, Francisco Arreola Rodríguez, “El Pancho” y Francisco Javier Gutiérrez Hernández “El Paco”. Las personas lesionadas son: Jorge Velasco Saavedra y Lidia Magallanes.

De acuerdo con la descripción de hechos presentada por Pariente Núñez, dos personas quedaron sin vida frente a la puerta de acceso principal y otras dos más en la primera habitación. En otra habitación quedó otro hombre y al final del pasillo una sexta víctima.

En tres de los cuartos quedaron sin vida otras cuatro personas, incluyendo “Isis”, la única mujer que cayó abatida por las balas.

Se localizaron en el lugar 65 casquillos de balas de diferentes calibres, además de una espoleta y una argolla al parecer de granada, lo que desmiente a la procuradora Patricia González, quien había descartado la existencia de granadas en en ataque.

Por su parte, Óscar Villalobos Chávez, secretario de Fomento Social, dijo que se intensificó la revisión de los centros de rehabilitación para adictos, porque no todos cumplen con la norma para operar. De los 62 lugares que hay en la ciudad, se han verificado 32 y cerrado nueve por no garantizar protocolos mínimos de seguridad y una atención profesional.

Versiones extraoficiales refirieron que este atentado contra “Anexo de Vida A. C.” es una venganza por el atentado perpetrado contra “Aliviane”, donde 17 personas murieron.

Los asesinatos entre integrantes de pandillas “Los Aztecas” y “Artistas Asesinos” son actos de venganza que derivan desde la masacre del Cereso Estatal.

En ambos casos, relataron los testigos, hubo amenazas telefónicas y ninguna corporación les prestó auxilio. “Son adictos”, dijo la fuente consultada.