El cadáver de Raúl Juárez Navarrete, comandante de la Policía del municipio de Huaniqueo, quien fuera levantado el pasado viernes, apareció la mañana de este lunes a un costado del panteón municipal de San Pedro, en Michoacán, con huellas de tortura, impactos de armas de fuego y envuelto en una cobija.
Según el reporte de la policía, de dicha población, ubicada en la ciénega de Zacapu, a una hora de la capital, el hallazgo se realizó poco después de las 10:00 horas, a un costado del panteón municipal San Pedro.
De acuerdo con la agencia informativa Quadratín, el cuerpo sin vida de Juárez Navarrete, de 43 años de edad, presentaba notable rigidez, por lo que se presume que tenía por lo menos dos días de haber sido asesinado.
Fue el viernes 8 de agosto, cuando el jefe policial fue levantado por un comando, justo cuando se dirigía a la capital michoacana.
Este es el segundo asesinato contra mandos policíacos en menos de un mes en el estado, ya que a principios de agosto fue acribillado el primer comandante de la Policía de Tiquicheo.