Apenas ayer en la mañana agradecÃa el Premio Excelencia en la Cultura de Italia que le concedió el Gobierno italiano y que, según declaró, \”celebra la magia de una vida dedicada al arte\”.
Por la tarde y noche se daba en uno y otro informativo la noticia de que se encontraba muy grave por la afectación de cáncer pancreático que lo habÃa obligado a retirarse de la escena desde el verano de 2006.
Ahora despertamos con la noticia de que Luciano Pavaroti ha muerto y con él, quizá, uno de los máximos exponentes de la ópera en el mundo, junto con Enrico Carusso, Giuseppe de Stefano, Alfredo Kraus, Placido Domingo y José Carreras, entre otros.
Pavarotti habÃa librado una larga batalla contra el cáncer que lo afectó en el páncreas desde hace ya varios años. En el verano de 2006 de operó y ello lo obligó a retirarse de la vida pública, aunque siempre se mantuvo optimista. Sin embargo, en agosto de este año tuvo que ser internado por las consecuencias del mismo padecimiento, para de ahà salir hacia su casa, donde finalmente falleció al filo de la media noche -hora de México- 5 de la mañana en Italia.
En México, el gran tenor se dio a conocer en un concierto en el Palacio de Bellas Artes, en 1969, cuando se montó La Boheme, de Puccini; su interpretación al lado de Mietta Sighele, llegó a ser confundida con la de otro gran intérprete mexicano Roberto Bañuelas, por la excelente interpretación y el tono de la voz.
Más tarde, en 1990, ya instalado como una de las más grandes figuras de la ópera, el tenor regresó a México, para ofrecer dos conciertos, uno en Monterrey, al norte del paÃs y otro en la ciudad de México.
El 17 de abril de 1997, volvió a la República Mexicana. En esta ocasión su recital fue en la ahora conocida como una de las \”séptimas maravillas del mundo\”, en las ruinas de Chichen Itzá, donde se montó un majestuoso escenario, supervisado por el mismo tenor. Más de 17 mil personas presenciaron la escena, que además fue transmitida a 219 paÃses del mundo.
Tres dÃas después harÃa lo propio en el Palacio de Bellas Artes, en donde tuvo el gesto de salir a saludar, desde el palco, a la gente que se quedó en el exterior del recinto, por falta de lugar para alojarlos. Desde allà observaron el concierto en pantallas gigantes que fueron montadas para tal efecto.
Pavarotti tuvo una noche triunfal el sábado 18 de octubre de 2003, en la Noche del Sol, donde 40 mil personas reunidas en el desierto de Laguna Salada, municipio de Mexicali, en Baja California, al noroeste de México, asistieron a un accidentado concierto del cantante, quien sufrió molestias en la garganta y que casi lo obligan a cancelar su audición, antes de que terminara.
En marzo de 2005 regresa a Guadalajara donde ofreció un concierto más y en junio del mismo año, ante una muy publicitada presentación de los \”Los Tres Tenores\”, al lado de Plácido Domingo y José Carreras, cancela su participación ya afectado por el cáncer que le impide viajar hasta la ciudad de Monterrey, donde finalmente se celebra el evento, que de forma sarcástica se llama \”Los dos Tenores y un cantante\”, por la participación de Alejandro Fernández, en interprete mexicano de moda.
Pavarotti era, como los grandes de la historia, un hombre de fobias, manÃas y extravangancias, como el solicitar siempre habitaciones con cocina, pues gustaba de prepararse sus propias pastas.
Descanse en paz!!!