Me escribe Alejandro Chávez en los siguientes términos, a propósito de la entrada referente a las fotos que este domingo tomará Spencer Tunick:
\”Me parece muy tonta tu nota. Estas mezclando arte con historia con polÃtica. Y creo que no estas bien informado(a) de la naturaleza / organización del evento. Si es arte o no es muy polémico y se seguirá discutiendo pero creo que hay que ser un poquito mas abiertos al criticar el trabajo de otros.\”
No acostumbro contestar los comentarios, por malos o buenos que sean, pero me encontré ahora con una nota en el periódico Reforma, que bien pueden decirle a Alex que no estoy tan equivocado, ni la nota es tan tonta, ni estoy tan mal informado, como dice.
Transcribo sólo algunos de los párrafos, para evitar que me acusen de copiar, y le refiero la nota, por si acaso tiene suscripción al diario On Line y la quiere leer completa.
\”Tunick busca una imagen sensacionalista. Juega con una cuestión muy humana,
la tentación exhibicionista, pero sus fotos son un poco redundantes\”,
sostiene el español Román Gubern, autor de obras como PatologÃas de la
imagen y La imagen pornográfica y otras perversiones ópticas.
\’Una caracterÃstica que lo aleja del arte, que es por regla selectividad
entre lo bello y lo feo, es que no discrimina, pone toda la carne fresca que
quiera exponerse sin ropa. (…) Desde un punto de vista estético, en vez de
definirse por la calidad, sus obras se definen por la cantidad y su proyecto
no me parece artÃstico\”.\’
\’En el contexto mexicano, el desnudo es una práctica cotidiana en las
protestas, como sucede con el Movimiento de los 400 Pueblos, por eso la
propuesta de Tunick pierde sentido, considera el también crÃtico de arte
José Luis Barrios, quien lo califica como un artista comercial que propone
un concepto agotado y rentable.\’
\”Es muy rescatable; el problema es que su condición mass mediática hace que
la acción pierda significado. La iniciativa original de apelar al desnudo
para restituir el ámbito carnavalesco de la carne es acertada\”, agrega.
El antropólogo y sociólogo polÃtico Roger Bartra considera que, a diferencia
de los campesinos del Movimiento de los 400 Pueblos, el shock que generan
las instalaciones de Tunick es de orden estético.\’
La nota completa la pueden leer aquÃ…
Hay que se coutelosos en las crÃticas y las valoraciones. ¿No crees?
Repito, es cuestión de apreciación, de puntos de vista.
Empezando por algo tan sencillo como que el arte es una cosa para una persona y otra persona tiene un punto de vista completamente diferente.
El arte es demasiado subjetivo y muchas veces llamamos arte a algo que algunos “especialistas” llaman arte.
Definitivamente yo no veo estas fotografÃas como artÃsticas. Osea ni me he hecho la pregunta, pero lo que quiero decir es que a mà no me importa si son o no arte, sino la actividad en sà de desvestirse, que libera a muchÃsima gente. Eso me parece más importante que la fotografÃa que tome Tunick.
Hablando del cuerpo humano presente, creo que es algo bastante equivocado, pues a final de cuentas los cuerpos humanos de los presentes se ven más como una masa. No se está individualizando el cuerpo humano ni resaltando su belleza, aunque, otra vez, es cuestión de percepciones.
Román Gubern tiene un concepto de bello, yo tengo uno diferente. Para mà todos los cuerpos humanos son bellos sólo por existir, mientras que él da a entender que se necesitan formas “bellas” (más subjetividad) para que las fotos de Tunick sean por lo tanto bellas también.
Creo que el arte es una de las cosas más subjetivas que existen y por lo tanto nadie tiene una razón absoluta, pues ni siquiera los especialistas tienen una misma opinión.
Las reglas por las cuales una obra puede ser considerada obra de arte son por sà solas cuestionables para muchos…