Asesino, le grita a García Luna diputado

En medio de acusaciones de !asesino¡ y preguntas sobre si protege o no al cártel de los Beltrán Leyva  o sobre la ineficacia de la política de seguridad para combatir a la delincuencia organizada, el secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, comparece ante los diputados en el palacio de San Lázaro, donde propuso desaparecer a las 2022 corporaciones policiacas municipales del país y establecer 32 grandes grupos policiales, uno por estado, para eficientar la acción de las corporaciones y evitar la infiltración del narcotráfico en las mismas.

Al iniciar su comparecencia ante el pleno de la Cámara de Diputados, el funcionario federal escuchó la pregunta del legislador del Partido del Trabajo, Jaime Cárdenas Gracia (PT) sobre por qué no ha desmantelado ningún grupo de la delincuencia organizada, en la guerra contra el crimen que ya suma 12 mil muertos.

Cárdenas Gracia enlistó una serie de casos en los que grupos sociales acusan abuso de autoridad y violación de derechos humanos; actos de espionaje incluso contra Manuel Espino; hostigamientos en las esferas de gobierno y demandó la renuncia de García Luna, por considerar que “usted representa la peor parte del gobierno ilegítimo de Calderón".

En su intervención, el diputado petista le preguntó a García Luna "¿Protege usted o ha protegido su equipo a alguno de estos grupos: los de Beltrán Leyva y los Zetas?"

Enumeró los diversos saldos de muerte, aumento de secuestros, progreso del crimen organizado, y entonces preguntó si el gobierno federal considera replantear la estrategia de seguridad pública.

A su vez el “diputado incómodo” de la Cámara Baja, el perredista Gerardo Fernández Noroña (PT), en uno más de sus acostumbrados “shows públicos”  gritó desde su curul al secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna: "¡Asesino!" , a lo cual el presidente de la mesa directiva, Francisco Ramírez Acuña,  pidió calma, en un acto de desconocimiento de sus funciones, lo cual le aclaró un legislador de su misma bancada, ya que ningún diputado, dijo Roberto Gil (PAN), puede ser reconvenido, cuando actúa desde su propia curul y no lo hace en tribuna.

Al llamado a la calma de Francisco Ramírez Acuña, Fernández Noroña contestó con la defensa de que no puede ser reconvenido por nadie y reiteró su acusación, “García Luna es un asesino y lo sostengo. Sostengo que  es un asesino, con argumentos y de frente: Es un asesino”, insistió

Genaro García Luna, responsable de la fuerza policiaca federal, el funcionario más cuestionado y protegido del gabinete de Felipe Calderón, y acusado de estar mezclado y ligado a grupos de la delincuencia organizada por diversos organismos, incluso por representantes de Estados Unidos,  guardó silencioante las posiciones de la opisición.

En un intento por defender al funcionario, y en evidente desconocimiento del Reglamento interno de la Cámara de Diputados, el jalisciense Francisco Ramírez Acuña le dijo a Fernández Noroña que su acusación la lleve a los ministerios públicos. El diputado Jaime Cárdenas Gracia (PT), doctor en Derecho y con la ley en la mano, corrigió la plana al presidente de la Cámara de Diputados: “A un diputado ni usted puede decirle a dónde acudir”.

Fernández Noroña, despejó una incógnita, ¿ir o no ir al Ministerio público a acusar a García Luna de asesino?: “No voy a ir, porque en la PGR García Luna puso a un incondicional suyo: Arturo Chávez Chávez”.

Ya en su intervención ante la máxima tribuna de la Nación, el secretario de Seguridad Pública federal, propuso al Congreso desaparecer las 2.022 policías municipales que actualmente existen en México, que se ha visto afectado desde hace años por la violencia y la infiltración del narcotráfico en instituciones policiales.

El funcionario se pronunció porque los policías municipales se integren en 32 policías estatales, con el propósito de alinear y homologar los métodos y procedimientos de operación de todas las corporaciones en el país.

García advirtió que las 2.022 corporaciones de policía municipal operan "con distintos marcos normativos y diferentes procedimientos de operación", además de que al menos la mitad de ellas cuenta apenas con 20 agentes.

Recordemos que varias zonas de México padecen una ola de violencia atribuida a los carteles de las drogas, envueltas en una batalla interna por nuevos espacios y un enfrentamiento contra las autoridades, que se ha traducido en más de 13 mil 500 asesinatos desde que inició el gobierno del presidente Felipe Calderón en diciembre del 2006.

En diversas operaciones, el gobierno ha detenido a decenas de policías involucrados con el crimen organizado, la mayoría policías municipales.

García Luna dijo que la delincuencia organizada ha sustentado su operación en la violencia extrema, la corrupción y su articulación con criminales locales.

Dijo que a ellos "se suma el deterioro estructural de las policías, las cuales durante décadas fueron abandonadas: se dejó de invertir en ellas, se dejó de desarrollarlas, se dejó de cuidarlas y se dejó de castigarlas en aquellos casos donde sus elementos faltaran a su deber".

Para enfrentar los problemas de las policías locales para hacer frente al crimen organizado, el gobierno de Calderón inició una estrategia que ha incluido el despliegue de más de 45.000 soldados y agentes federales.

García aseguró que como parte de esa ofensiva, se han registrado incautaciones importantes, como 52.698 armas de alto poder; casi seis millones de municiones; 3.686 granadas; casi 5.000 toneladas de marihuana, y cerca de 90 toneladas de cocaína.