Balaceras que se prolongaron por varias horas, sacudieron la zona serrana de Jalisco, en sus límites con Zacatecas, en las que se utilizaron granadas de fragmentación, armas de grueso calibre, como Barret calibre .50 y se emplearon vehículos con blindaje de alta resistencia.
Información proporcionada por policías que participaron en la refriega, explicaron que todo inició al filo de las 9.30 horas de este sábado, cuando dos grupos antagónicos –medios electrónicos hablan de Zetas y miembros del cártel del Pacífico- comenzaron a dispararse entre ellos, lo que fue reportado a la comandancia policiaca en San Cristóbal de la Barranca.
Ello motivó que se montara un operativo para constatar la información, lo cual fue acertado, tanto que cuando llegaban a la zona los disparos se volvieron contra ellos, por lo´que se solicitó apoyo a diferentes corporaciones policiacas, lo que provocó la llegada de cuerpos de siete municipios aledaños, de la policía federal y del Ejército Mexicano.
Todo se convirtió en un polvorín, las fuerzas del orden comenzaron a recibir explosiones de granadas de mano, así como tiros de diversos calibres. Lo que se desconoce es si los sicarios que se confrontaban, unieron fuerzas contra los uniformados o fue sólo uno de los grupos delincuenciales.
Varios de los atacantes huyeron a bordo de algunas de las unidades; otros corrieron hacia los montes y se perdieron entre la maleza, para ninguno ser localizado por los más de 400 elementos que participaron en la reyerta.
Las primeras informaciones que comenzaron a llegar a través de los medios hablaban de dos personas detenidas, las cuales dejaron de “existir” horas después cuando el Secretario de Seguridad Pública del estado, Luis Carlos Nájera salió a dar el primer parte de lo acontecido.
A su decir, el funcionario dio cuenta de que durante varias horas, hubo un total de cinco enfrentamientos entre autoridades y presuntos sicarios, aunque precisó que todo inicio a las 9.00 horas “primeramente entre entre grupos antagónicos de sicarios, y posteriormente éstos contra autoridades”.
Seis camionetas de lujo fueron aseguradas, las cuales mostraban rasgos de la balacera previa, ya que tenían impactos de bala en cristales y carrocería; entre ellas había dos con alto nivel de blindaje
Luis Carlos Nájera agregó que los hombres armados utilizaron fusiles de alta potencia, del calibre .50, tipo Barrett, los cuales traspasan blindajes, además de que se utilizaron granadas de fragmentación; sin que reportara personas detenidas, ni hablara de posibles lesionados o fallecidos.
En la refriega participaron elementos de la Policía municipal de Zapopan, del Lobos de Guadalajara, de Tlajomulco de Zúñiga, El Arenal, Amatitán, Tequila, San Cristóbal de la Barranca, del Estado, Policía Federal y elementos del Ejército mexicano además de la Policía municipal de Teúl de González Ortega, Zacatecas.
Extraoficialmente se sabe que en el sitio del enfrentamiento quedaron una camioneta Chevrolet Suburban, blindada, con placas JGZ-7381; una Ford F-250, con matrícula JR-58614 y una Toyota Tacoma, laminas TZ-63246 de Sinaloa, los cuales presentaban diversos impactos y en ellos se decomisaron dos armas largas, tres chalecos antibalas, 169 cartuchos, tres radios de comunicación para automóvil y un casco tipo militar.
En la camioneta F-250 había un teléfono satelital que sonó en repetidas ocasiones y su caja de carga estaba llena de mochilas con ropa de hombre.
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