Avances médicos dejan en claro que los bebés que son amamantados por sus madres poseen menos riesgos de desarrollar problemas cardiovasculares cuando son adultos que aquellos que toman el biberón.
La doctora Nisha I. Parick, autora del estudio y especialista cardiovascular del Centro Médico Beth Israel de Boston (Massachussets) manifestó que
“haber sido amamantado durante la infancia está asociado con promedios bajos del Ãndice de masa del cuerpo (BMI, en inglés) y elevados promedios de HDL, proteÃnas de alta densidad o colesterol buenoâ€.
De acuerdo con la especialista, los efectos positivos de la lactancia materna pueden verse en la edad adulta, incluso después de tomar en consideración factores personales y demográficos, asà como los riesgos maternales de enfermedades cardiovasculares.
Explicó que “aún la más modesta reducción nos encamina hacia una reducción de las muertes causadas por enfermedades cardiovascularesâ€.
A su vez, Marcia Nelson, lÃder de la Organización Internacional La Leche, entidad sin fines de lucro que promueve la lactancia materna, indicó que
“me siento complacida de que una institución cientÃfica como la Asociación Estadounidense del Corazón haya descubierto los beneficios cientÃficos de la lactancia materna, algo que nosotras madres sabemos desde hace tiempoâ€.
A pesar de que la lactancia materna tiene reconocidos beneficios tanto para la criatura como para la madre y es una costumbre arraigada entre los paÃses latinoamericanos, sólo una pequeña porción de madres hispanas afirmaron dar el pecho a sus pequeños, de acuerdo con datos del Sistema Nacional de Vacunación, del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, (CDC, en inglés), en su informe correspondiente a 2006.
Y es que aún siendo la lactancia materna una tradición entre las hispanas, la misma se ve influenciada por la transculturación y el tiempo transcurrido desde que emigraron a Estados Unidos, según un estudio del Instituto de la Salud de Oregón.
En relación con el objetivo de Salud Para Todos para 2010, que promueve el Departamento de Servicios Humanos de Estados Unidos, se pretende aumentar en un 40 por ciento el número de madres que amamantan a sus hijos desde el nacimiento hasta los seis meses de edad.