Rodrigo Rodríguez Ortega, alias El Che, presunto narcodistribuidor de cocaína, se entregó a los agentes de la Policía Ministerial en las instalaciones del Palacio de Justicia de Monterrey más que por convicción, porque buscaba resguardo, pero su sorpresa fue que hasta las instalaciones de la corporación policíaca llegó un comando armado, con armas largas e incluso con bazucas, ingresó al edificio y se lo llevó con rumbo desconocido.
El Che, es hijo del joyero identificado como Rodrigo Rodríguez Martínez, de 52, quien también fue secuestrado horas antes por otro comando armado.
Rodríguez Ortega acababa de ser puesto a disposición de la Agencia del Ministerio Público número dos de Guadalupe, cuando los presuntos sicarios ingresaron a las instalaciones, el personal que ahí labora brincó la barandilla para protegerse, pero alcanzaron a ver que Rodríguez Ortega fue entregado por los mismos agentes policiales que lo habían recibido en la entrada.
Testigos y vecinos que habitan a los alrededores del edificio de la Policía Ministerial refirieron que hombres con chalecos antibalas y bazucas descendieron de cinco camionetas que coparon el inmueble policial ubicado en la Avenida Gonzalitos, en la Colonia Urdiales en centro del área metropolitana de esta capital.
Esto sucede, luego de que el gobernador de Nuevo León, Natividad González Parás, pidió a los empresarios y a la comunidad de que denunciaran a la Policía Ministerial todos los secuestros.
Trascendió que fueron los mismos agentes quienes dieron aviso a los sicarios que tenían detenido al Che y, que iban hacia el edificio de la Policía Ministerial, poco después fue sacado ante la presencia policial.
A pesar, de estas acciones, las instalaciones de la agencia ministerial permanecieron sin vigilancia durante la madrugada y las fuerzas federales no fueron notificadas de los hechos, pese a que se encuentran en la ciudad como parte de las acciones del gobierno federal para apoyar en el combate a la delincuencia organizada, lo que hace suponer complicidad con los secuestradores.
Rodríguez Martínez, el padre de El Che,de quien se desconoce su paradero, había llegado la tarde de ayer a la fiscalía de Guadalupe, para denunciar que su negocio había sido robado, a pesar de que su comercio estaba bajo resguardo de una patrulla de la Policía de Guadalupe.
Se informó que también el pasado martes le robaron una camioneta Van que tenía en la cochera, así como ropa y otros artículos.