Caen gatilleros de La Familia, en Guanajuato

A 72 horas de la aprehensión de 15 presuntos \”Zetas\”, el procurador de Justicia del Estado, Carlos Zamarripa, informó la detención de seis supuestos gatilleros de la organización criminal \”La Familia Michoacana\”, uno de estos policía activo de Cuerámaro, acusados de la  ejecución de cinco personas, entre estas tres mandos policiales.

Hace un año, los sicarios acribillaron al capitán J. Refugio Pedroza Barrón,  director de Seguridad Pública Municipal de Cuerámaro y a su hijo, José Pedroza, subdirector de la corporación,  subrayó el fiscal.

El uniformado en activo contribuyó a la ejecución de sus superiores.

Los pistoleros operaban desde hace un año y medio en los municipios de Pénjamo, Abasolo, Cuerámaro, Manuel Doblado, Silao y Romita, dijo el fiscal.

El lunes, policías investigadores capturaron a cuatro sujetos en un operativo de detección de automóviles robados cuando circulaban a exceso de velocidad en un vehículo sedan negro, sin placas, con un permiso de circulación apócrifo de la Dirección de Transito Municipal de Santiago Papasquiaro del Estado de Durango.

Al ser sujetos a revisión entraron en contradicciones y \”confesaron que pertenecían al grupo delictivo denominado \”La Familia Michoacana\” y que se dedicaban a la venta de droga y a otras actividades ilícitas\”, explicó el fiscal. También dieron elementos para la localización de sus cómplices.

Los detenidos son Francisco Armando Chávez Ambriz, \”El Pedro Páramo\”;   Leonides Sánchez Alcaraz, \”El Bambú\” y/o Juan Manuel peña Sandoval; Gonzalo Rodríguez Ávalos, \”El Cholo\”, los tres de  Michoacán

El policía de Cuerámaro, Rubén Echeveste Fuerte, \”El Flaco\”; Sergio Moreno Tamayo, \”El Pollero\” y Juan Carlos Pérez Cisneros \”El Perras\”, estos originarios de Pénjamo.

El fiscal explicó que el policía preventivo detenido, planeo junto con los sicarios la manera en la que ejecutarían a las víctimas, proporcionándoles apoyo para las rutas de escape, así como para esconder vehículos y armas en un local de su propiedad y que no fueran detectados por otras corporaciones de policía.

Carlos Zamarripa señaló que a  los  supuestos sicarios se les aseguraron armas, municiones y vehículos.

(El Universal)