La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) cesó de sus funciones a dos funcionarias menores del área de Comunicación social por haber eliminado de sus informes oficiales, distribuidos a través del correo electrónico y de su portal de internet, los datos referidos a las amenazas y al posible atentado contra el presidente Felipe Calderón Hinojosa. Sin embargo dejó en su puesto a quien debe ser la responsable de aprobar o por lo menos leer los boletines y comunicados que emite la dependencia.
De acuerdo con información de Excélsior, fuentes de alto nivel del gobierno federal señalaron que la difusión de esta información “relevante” no fue consultada con la oficina de Los Pinos y presuntamente por eso ayer fueron cesadas Tania Urías, directora de Información y Difusión, y Maricruz Martínez, encargada de la Dirección de Diseño e Imagen de la Policía Federal, ambas pertenecientes a la SSP.
Nada se dijo de por qué Verónica Peñuñuri, quien es directora general de Comunicación Social de la SSP no dimitió al cargo, si es ella, precisamente quien debe aprobar los comunicados que esta dependencia emite; al igual que los de la PF, que tienen que pasar por su oficina.
Además, bajo la dirección de Peñuñuri ha sido infinidad de comunicados los que se emiten con una serie de errores e imprecisiones, como para que este tipo de medidas se hubieran tomado ya desde hace un tiempo en esa área desde la cabeza misma. Pero todo parece indicar que la línea gubernamental de mantener a los amigos en los puestos calves es característica de varias dependencias del gobierno, pese a la incapacidad demostrada.
Hay que recordar que Peñuñuri asumió el cargo desde septiembre de 2008, cuando por desacuerdos entre integrantes del grupo cercano a Genaro García Luna, tronó el equipo de comunicación social de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal que encabezaba Eduardo Cano Camacho y Arturo Tornel.
Es más, cuando el primero de ellos pretendía acercarse al secretario para darle las gracias por haberlo invitado a trabajar con él, le fue impedido el acceso al funcionario.
Curiosamente, las renuncias de los encargados de comunicación social fueron solicitadas de manera pública por Lizeth Parra, quien hasta hace unos meses fungía como coordinadora de asesores de García Luna y es una de las colaboradoras “más cercanas” a García Luna. Y digo curiosamente porque Peñuñuri era hasta antes de ser titular de esa área, la asistente de Parra, como lo fue de producción en TV Azteca, previo a su llegada a la SSP, en diciembre de 2006. Es decir de Comunicación Social, Peñuñuri tenía y tiene ni una embarrada. Por eso los errores frecuentes.
De acuerdo con las fuentes consultadas, esta no es la primera ocasión en que un directivo de comunicación social de la SSP es obligado a presentar su renuncia después de mantener diferencias de opinión en cuanto a la conducción informativa de la dependencia con Lizeth Parra; tal fue el caso de Alberto Petrearse, primer director adjunto de esa área, quien posteriormente fue sustituido en el cargo por Arturo Tornel.
Cabe destacar que Lizeth Parra ha colaborado con García Luna desde que éste se desempeñó como director de la Agencia Federal de Investigación, tiempo en el que ocupó el cargo de directora general de planeación policial. Incluso, se llegó a hablar de una relación más allá de las cuestiones laborales.
El Cese de ahora
La información difundida el lunes y que permanece en la página oficial de la SSP en estos momentos, comentaron las fuentes consultadas, hace parecer que carece de sustento la información sobre el atentado contra el titular del Ejecutivo. Hecho que fue resaltado por Perionotas y Alerta Periodística ese mismo día, puesto que el boletín de prensa no dice nada al respecto del supuesto atentado a FCH
Además se consideró un error eliminar el texto que, la mañana del pasado 10 de agosto, leyó ante los medios el jefe de la tercera sección de la Policía Federal, Ramón Eduardo Pequeño García.
Durante la presentación del presunto responsable del atentado, Dimas Díaz García, el personal de la Dirección de Comunicación Social de la SSP entregó una copia del texto que leyó Pequeño García en el que se advertía: “…la Policía Federal inició esta investigación por una amenaza en contra del Presidente de la República a raíz de la guerra declarada en contra del crimen organizado.
“Derivado de los reportes de inteligencia del gobierno federal se tuvo conocimiento que la amenaza fue realizada por el cártel del Pacífico (o de Sinaloa), encomendando a Dimas Díaz Ramos los pormenores para un posible atentado.”
Sin embargo, el primer párrafo del comunicado oficial se eliminó del documento enviado a diversos medios por correo electrónico.
Posteriormente, a las 10:08 horas se registró una nueva modificación en la información difundida por la SSP; en el sitio oficial de internet sólo se habla de la captura de Díaz García y se eliminó la referencia al posible atentado contra Felipe Calderón.
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