Comando armado mata a 19 personas en rehabilitación, en Chihuahua

La noche de este jueves un comando armado conformado por al menos 25 hombres ingresó al “Centro Cristiano Fe y Vida” y asesinaron a 19 hombres que se encontraban en este centro de rehabilitación, en tanto que otros dos resultaron lesionados, informaron agentes policiacos.

La Procuraduría General de Justicia, ni la Secretaría de Seguridad Pública pudieron confirmar la cifra total de personas muertas; sin embargo, trascendió en el lugar de los hechos que los sicarios dejaron varias cartulinas con mensajes, alusivas al violento ataque, aunque no se dio a conocer el texto.

El centro está ubicado sobre la calle Tarahumra, entre las calles Belisario Domínguez y Ernesto Espinoza de la colonia Revolución al Norte de la ciudad de Chihuahua. El edificio de color azul tiene cuenta con una sola entrada en el frente y consta de dos plantas. Es utilizado para brindar apoyo a personas con adicciones, según trascendió entre varios vecinos.

El atentado ocurrió minutos antes de las 23:00 horas, cuando se escucharon varias ráfagas de armas de fuego. En el exterior del inmueble permanecían estacionadas alrededor de 6 camionetas tipo suburban y otros vehículos más pequeños, refirió un testigo que escuchó muy de cerca las detonaciones.

Se mencionó que fueron 19 los hombres masacrados por los sicarios y dos más los que resultaron con heridas de bala. Asimismo se habla de que cuatro personas más salieron ilesos, ya que lograron esconderse. Los lesionados fueron llevados a diversos hospitales de la ciudad para protegerlos de otro posible ataque, varias patrullas escoltaron a las ambulancias.

Por las habitaciones en donde fueron encontrados los cadáveres al interior del centro de rehabilitación, trascendió entre los agentes policiacos que los pistoleros recorrieron todas las habitaciones  y dispararon con sus armas conocidas como “cuerno de chivo” ejecutando sin piedad a las víctimas. En el piso se localizaron cientos de casquillos calibre 7.62 x .39, calibre .223 y .9 milímetros.

En el lugar de la masacre se concentraron decenas de patrullas de Seguridad Pública Municipal, Cipol, Ministeriales y del Ejército Mexicano para acordonar el área y evitar el ingreso tanto de familiares de los occisos quienes al darse cuenta de la magnitud de la matanza rompieron en un llanto histérico y buscaron por todas las formas de confirmar si sus familiares se encontraban en el interior del centro Fe y Vida.

Cabe señalar que el pasado 17 de abril, una mujer y un hombre fueron “levantados” cuando se realizaba un funeral de cuerpo en este centro de rehabilitación.