Confirma la PGJS 21 muertes en Tubutama; dos más en Nogales

La jornada más violenta en los últimos años se vivió ayer en Sonora con la muerte de 24 personas en un enfrentamiento entre dos bandas de narcotraficantes en Tubutama, dos decapitados en Nogales y una balacera en Huatabampo.

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que el saldo del choque la madrugada de ayer entre dos grupos de “polleros” y traficantes de droga en un paraje entre Sáric y Tubutama, fue de 21 presuntos delincuentes muertos.

El vocero de la Fiscalía estatal, José Larrinaga Talamantes, reveló que según declaraciones de nueve presuntos sicarios que fueron detenidos, el enfrentamiento con armas de alto poder se registró entre las 4:00 y las 5:00 horas del jueves, pero fue hasta alrededor de las 7:00 horas, dijo, que se recibió el reporte en el C4 de Nogales, por lo que se desplegó un operativo con efectivos del Ejército, fuerzas federales y las dos policías estatales de Sonora.

Larrinaga Talamantes aseguró que el choque armado se dio a 20 kilómetros de la línea divisoria con Estados Unidos, en un camino rural en despoblado que se localiza entre Sáric y Tubutama, sin inocentes afectados.

Hay medios nacionales que hablan incluso de que los muertos pueden ser hasta 27, sin embargo las autoridades locales confirman sólo 21 fallecimientos, resultado de este enfrentamiento en las cercanías de la frontera con el estado de Arizona, en Estados Unidos; también hay seis lesionados, uno de estos de gravedad, al perder un brazo.

Durante el hecho, sucedido a la altura del kilómetro 50+500 de la carretera Altar-Sáric fueron detenidos diez individuos, entre los se encuentran los heridos, y se aseguraron doce armas largas, en su mayoría fusiles de asalto e igual cantidad de vehículos marcados con una “X” en sus cristales y carrocería, además, como distintivo traían paños y pedazos de tela de color rojo en las puertas y en la parte posterior.

De manera extraoficial se conoció que los detenidos son Efraín Murillo Ceballos, Daniel Covarrubias Valencia, Francisco Zazueta Valle, Ramón Ismael Meza Castañeda y Víctor Javier Villa Castillo, de 15 y 17 años de edad.

Los tres primeros resultaron lesionados y fueron trasladados a diversos centros hospitalarios de Caborca, donde quedaron bajo resguardo de elementos del Ejército, mientras que los dos menores resultaron ilesos y están a disposición del Representante Social de la Procuraduría General de Justicia del Estado. No se logró conocer los nombres del resto de los detenidos.

La identidad de los ahora occisos no fue revelada, debido a que no portaban ningún documento que permitiera establecer su identidad;  sin embargo, se informó, se trata de individuos cuyas edades fluctuaban entre los 19 y 26 años de edad.

Sus restos mortales, fueron trasladados al Servicio Médico Forense de la PGJE en Hermosillo, bajo un fuerte dispositivo de seguridad impuesto por elementos de la Policía Estatal Investigadora que viajaron de Nogales para hacerse cargo de la custodia, ello luego de que inicialmente fueron llevados a un costado del edificio de la PEI de Altar, en una carroza de la empresa de servicios funerarios.

Fueron decenas de camionetas llenas de sicarios

Los primeros datos, indican que ocupantes de un centenar de vehículos ingresaron al municipio de Tubutama por el ejido La Sangre, ubicado a poco menos de 30 kilómetros de la cabecera municipal.

De ahí se dirigieron hasta delante de la comisaría de Cerro Prieto, donde presuntamente ya eran esperados por el grupo armado, que se encuentra atrincherado en ese lugar desde hace ya varios meses, pese a que han sostenido enfrentamientos con fuerzas militares y elementos de la Policía Federal.

Hay versiones que los ahora occisos y el nutrido convoy del que formaban parte, fueron emboscados por los sicarios que comenzaron a dispararles desde los cerros, logrando tomar el dominio del fuego cruzado.

Fue así como se registraron las primeras bajas del grupo que supuestamente llegó a “limpiar” la zona, en tanto que el grupo armado agazapado aparentemente no sufrió ninguna baja. Tampoco se reportaron heridos.

Los vehículos marcados con “X” iniciaron su retorno poco antes de las seis de la mañana, advirtiéndose la presencia de varios vehículos por la carretera que conduce a Altar, y de ahí prosiguieron hacia el Sur por la Carretera Internacional, ya que muchos fueron vistos por los alrededores de Magdalena de Kino.

Poco después de las 7:00 de la mañana, se inició el despliegue de fuerzas policiacas de Altar y otros municipios hacia el lugar de los hechos, hasta donde acudió personal de la Agencia Primera del Ministerio Público del Fuero Común, para iniciar con las primeras diligencias judiciales y el levantamiento de cadáveres.

Más tarde, arribaron fuerzas militares y elementos de la Policía Federal y con apoyo de policías municipales, se encargaron de acordonar el área del choque armado.

Vehículos abandonados

Se informó que entre los vehículos abandonados se encuentra una camioneta Sonora, color guinda, con placas de circulación VXS-9130 de Sonora; una Nissan, línea Armada, color negro, modelo reciente, trae placas VZD-3653 de Sonora. Asimismo, un Tacoma gris, una camioneta marca Kia, línea Sorento, color negro, último modelo.

En los alrededores de vehículos quedaron los cuerpos sin vida de algunos sicarios, mientras que otros a un costado de la Carretera, evidenciándose que trataban de ponerse fuera del alcance de sus atacantes que les dispararon con todo dominio desde los flancos montañosos.

En esa misma área, fueron aseguradas doce armas largas que estaban en poder de los integrantes del grupo antagónico emboscado.

En tanto, se hacía el levantamiento de cuerpos, grúas de diversas empresas de Caborca, se hicieron cargo de remolcar los vehículos que quedaron abandonados con numerosos impactos de bala de grueso calibre.

El hecho generó tensión entre los llamados pueblos de arriba, donde se encuentra Atil, Tubutama, Sáric, además de que el temor se extendió hacia las poblaciones de Oquitoa, Altar y la región de El Sásabe.

Autoridades policiacas de todos los municipios de la zona se mantenían en máxima alerta ante una eventual reacción violenta.

La jornada más violenta en Sonora hasta ayer, era la del 16 de mayo de 2007, cuando un convoy de sicarios sembró el terror en las comunidades de Arizpe y Cananea y dejó 22 muertos en un enfrentamiento con policías estatales.

Más asesinatos en Nogales y Huatabampo

Casi a la misma hora, fueron encontradas dos cabezas de dos personas colgadas en la barda que limita el panteón Cipreses, en la colonia Del Rosario, en Nogales. El reporte se recibió a las 5:55 horas, en la línea de emergencia. Horas después la Procuraduría General de Justicia del Estado confirmó que las personas ultimadas habían sido identificadas como Érick Garcel Urrea Cota y Gerardo González Moss, de 22 y 23 años, respectivamente.

En Huatabampo a las 16:15 horas del mismo jueves, en calles Matamoros y Zaragoza, en la colonia Centro, a una cuadra del primer cuadro de la ciudad, ocurrió la balacera donde murió Jesús Aarón Ibarra Vázquez, alias “El Nuyo”, de 21 años de edad.