Desde el pasado 19 de febrero, en Perionotas dábamos cuenta de que el lugar donde estalló el explosivo y que provocó la muerte de un sujeto identificado como Juan Manuel Meza Campos, había “sido manipulado por infinidad de gente que ha deambulado por el lugar, pese a estar ‘reservado’.
Era evidente que las posibles pruebas, las evidencias, habían sido alteradas de manera insospechada y quizá involuntariamente, pero ello puso de manifiesto una vez más la falta de pericia y de capacitación de la policía mexicana en este tipo de acciones.
Ahora, especialistas en explosivos y ligados a la investigación del estallido del 15 de febrero pasado en la acera norte de la avenida Chapultepec dan a conocer, a través de la agencia Notimex, que hubo pérdida de evidencias en el lugar de los hechos.
De acuerdo con lo publicado en varios diarios, uno de los expertos que indaga el caso, dijo que minutos antes de que los investigadores llegaran al sitio policías preventivos y civiles “contaminaron” la escena al pasearse de manera indiscriminada por el lugar y no hacer el debido acordonamiento.
Ello se denotó cuando minutos después de la detonación hicieron presencia e ingresaron al lugar decenas de policías encabezados por el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) capitalina, Joel Ortega, así como bomberos, camarógrafos, fotógrafos, reporteros y curiosos.
Además, otra de las situaciones, es que a la fecha no se ponen de acuerdo en qué tipo de explosivo se utilizó ese día, ya que por un lado se habla de C-4, de peróxidos y de acetonas, todos ellos, químicos que pueden ser adquiridos fácilmente en cualquier comercio, a excepción del C-4- y elaborar explosivos caseros.
Fernando Ventura Moussong, académico del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe) y especialista en temas de Uso de Fuerza Policial, comparte esa opinión. Considera que el problema de origen es la falta de metodología de los uniformados para cuidar la escena del suceso.
“La protección del lugar de los hechos es importantísima, es lo que el policía preventivo tiene que hacer en el momento de tener acceso, lo primero que hay que hacer es contener y aislar” , explicó en entrevista con Notimex.
El correcto aislamiento mantiene los indicios en su sitio, “pero si ellos (los policías) permiten que pase y suba y baje gente, y pisan acá y pisan allá, y hay quien se agacha y se lleva un pedazo de algo que se encontró pues se van perdiendo pruebas” , comentó.
En su opinión lo que hace falta es que se estandaricen los procedimientos teniendo como prioridad proteger o rescatar una vida en riesgo; acto seguido se debe preservar el lugar de los hechos.
Habrá buenos resultado, pero no se pueden “construir” culpables precipitadamente
Ventura Moussong consideró que a pesar de esa pérdida de residuos, que más allá de algunos eslabones faltantes en la cadena de pruebas, existen elementos suficientes para llevar a cabo una correcta investigación sobre los hechos del pasado 15 de febrero.
“Hay otras cosas que pueden integrar la indagatoria como las lesiones de las personas, cómo se propagó la onda de choque, químicamente cuáles son los compuestos hallados y algunas cosas más” , detalló.
Para el especialista del Inacipe, dejando de lado lo sucedido en el sitio de la detonación, las indagatorias posteriores se han llevado de manera acertada ya que se ha trabajado profesionalmente.
Adelantó que se esperará un buen resultado, siempre y cuando no se intenten “construir” culpables precipitadamente. “Los procesos de investigación no tienen lapsos, no se pueden hacer en dos o cinco días” .
“Hay que checar una y otra vez, ya que lo que se tiene que buscar es la verdad de lo que sucedió y no andar buscando culpables predeterminadamente; se trata de decir que esto pasó así por esto y por esto, y los resultados son éstos” , expresó.
Para el doctor Fernando Ventura Moussong la detonación del artefacto explosivo el pasado 15 de febrero en avenida Chapultepec, terminó siendo más un accidente que un atentado, ya que los supuestos responsables no llegaron nunca a su destino.
“En realidad esa situación no llegó a un atentado sino a un accidente, ya que el producto que traía esta persona (Juan Manuel Meza Campos) de repente se le detonó.
No estaba en el lugar en que se supone deberían haberlo colocado, no fue un acto programado porque fue espontáneo” , sugirió.
Descartó que detrás de los hechos estén grupos subversivos, y ni siquiera el crimen organizado; “las características de los hechos revelan que mas bien se trató de una ” copia de actitudes y modas “, de delincuentes comunes con el objetivo de generar inestabilidad.
Esto se ve favorecido ya que para la fabricación de muchos explosivos no hace falta más que una metodología casera, con productos que se pueden obtener en expendios de sustancias químicas o en el mercado en general.
“Para su fabricación, incluso si se sabe buscar se puede encontrar el procedimiento en la Internet, claro que el problema no es tanto encontrar la fórmula sino que son compuestos inestables y pueden derivar en una explosión en cualquier momento, como sucedió en avenida Chapultepec “, afirmó.
No obstante, consideró que la estrategia actual del gobierno federal y local en su combate al crimen permitirá reducir al mínimo este tipo de manifestaciones que, reiteró, son una reacción ante esta ofensiva y la necesidad de los criminales de decir: “yo estoy aquí”.
“Pero creo que con las acciones que ha estado realizando el gobierno se va a poder controlar bastante bien; actualmente hay grandes voluntades en todos los niveles para evitar que esto siga sucediendo”, concluyó.
excelente comentario