Efectivos de la Marina de México fueron denunciados antes las autoridades judiciales del estado de Veracruz, por una serie de abusos cometidos contra ciudadanos de zonas circunvecinas al Puerto de Veracruz, e incluso se habla de que “desaparecieron” a tres personas, que se llevaron de dos negocios, sin explicación alguna; agredieron a policías intermunicipales y causaron destrozos en establecimientos comerciales, a los que ingresaron sin órdenes de cateo.
Ante la Sub-Procuraduría Regional de Justicia el mecánico Alejandro Espinoza Salamanca y María Luisa Sabino Portela presentaron la denuncia por la desaparición de su sobrino e hijo respectivamente, Jaime Timoteo Alarcón Sabino de 19 años, quien es ayudante de mecánico, y conducía un Volkswagen, tipo Bora, color dorado, que iba dejar a un cliente que se los dejó para reparación, en compañía de otro muchacho; cuando circulaba sobre la carretera Veracruz-Xalapa, frente a la Central de Abastos los interceptó un convoy de la Armada de México, para bajarlos y sin motivo los golpearon; aparentemente quedaron detenidos.
Los oficiales de la Secretaría de Marina se llevaron el vehículo, así como a los dos muchachos, sin conocerse el paradero de ninguno de los dos. Alejandro Espinoza agregó que unos conocidos vieron lo sucedido a las 19:00 horas de ayer , y les avisaron de inmediato vía telefónica.
De igual forma, fue reportada la desaparición de Juan Miguel Trujillo Alvarado de 23 años de edad, también mecánico, con domicilio en la Reserva Tarimoya. Su prima Ana Gabriel Urbina Rodríguez presentó la denuncia correspondiente en la Agencia Séptima del Ministerio Público.
Otra denuncia contra los marinos, fue interpuesta por familiares de Víctor Hugo Hernández Hipólito de 39 años, quien fue detenido con lujo de violencia, cuando atendía una tienda de abarrotes, localizada a un lado de la caseta de autobuses de Paso del Toro, municipio de Medellín de Bravo.
Los afectados señalaron que elementos de la Armada de México actuaron de manera arbitraria, sin explicar porque se lo llevaban, lo que consideran como un abuso de autoridad; solicitaron les entreguen a su familiar, ya que ninguna autoridad militar les dio informes sobre su paradero.
Causan destrozos en comercios
Cerca de las 21:00 horas de ayer, un grupo de marinos, vestidos de civil, a bordo de dos camionetas tipo Toyota Tacoma, color blanco, acompañados por otros con uniformes camuflados con armas de alto poder, y en camioneta militares, ejecutaron un cateo en la tienda de abarrotes “Dos Hermanas” , donde derribaron un portón y causaron destrozos.
El referido inmueble está ubicado sobre la calle Siete de Junio y Once de Marzo de la colonia Los Laureles, donde los militares cercaron la cuadra, sin dejar pasar a los habitantes que llegaban con sus coches, apuntándoles con sus rifles, y revisando las unidades.
Los vecinos mencionaron que hasta a una vendedora de tamales, le hicieron destapar su olla para revisarla, y que con una camioneta con tumba-burros derribaron un portón metálico de color azul del domicilio, para introducirse sin encontrar a nadie, pero causaron destrozos antes de retirarse.
Al filo de las 23:20 horas de ayer, se reportó que otro convoy de comandos de la Armada de México, dispararon contra los ocupantes de una camioneta, que les pareció sospechosa, cuando circulaban sobre el puente del distribuidor vial de Las Bajadas.
En el lugar quedaron tirados unos quince cartuchos útiles, tanto de armas de fuego largas como cortas, y trascendió que cerca de la congregación Mata de Pita, las Fuerzas Armadas detuvieron a una persona, no identificada, que iba lesionada por un proyectil.
Cabe mencionar, que ayer por la tarde efectivos del Ejército mexicano agredieron a elementos de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, que estaban apostados en una caseta de vigilancia en la colonia Renacimiento, donde llegó un convoy del Ejército Mexicano para someterlos por la fuerza, sin justificación.
Los hechos motivaron que patrulleros de la PIVB acudieran al lugar para brindar apoyo a sus compañeros, que vía radio reportaron el abuso de autoridad que cometían en esos momentos los soldados, ya que les quitaron sus armas de cargo, les gritaron insultos, amenazas y los tiraron al suelo.
Los comandos de la Secretaría de la Defensa Nacional mantuvieron a los policías tendidos boca abajo, mientras que les pisaban las espaldas, les apuntaban con sus armas de alto poder, y revisaban todo el interior, pero se retiraron antes que los refuerzos de la PIVB llegaran a la caseta.
Hasta el momento los oficiales de la Policía Intermunicipal desconocen el motivo de la agresión, pero dieron a conocer lo sucedido a sus superiores.
(Con información de Notiver)
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