Por Óscar Hernández H.
Debería haber sido un homenaje en vida. Por lo menos así fue planeado por la televisora más poderosa de México, por esa empresa que tanta proyección le dio durante 29 años de su existencia.
Los músicos, en su día, el pasado 22 de noviembre, le brindaron un merecido homenaje y entregaron un galardón por el apoyo que les otorgó durante su estancia al frente de la pantalla chica.
Habrá sido la emoción, el impacto de sentirse aún querido por su público, pensar que la señal de su mano de Aún Hay Más se convertiría en imagen del programa que este domingo se tramitiría tan sólo unas horas después.
Lo que haya sido, el corazón ya no resistió más. Su deteriorada salud, después de una afección hepática, que culminó con un transplante de Hígado, lo llevó a la tumba.
Si el pasado miércoles no pudo asistir a recibir ese premio que le otorgaron los músicos de México, ahora ni siquiera podrá sentarse frente a su televisor a observar el homenaje preparado por Televisa.
Tal vez desde arriba, desde allá, por qué no, sentado junto a Dios, estará viendo no sólo esta emisión especial, sino a todo aquellos que asisten a la funeraria, allá por el sur de la ciudad, para brindarle ese adiós que bien hubieran preferido fuera más tarde.
Tenía 73 años de edad, una carrera periodística en su pasado, una labor intensa en favor de los nuevos valores musicales. Quien no recuerda la cantidad de patadas que dio a los debutantes en este medio, el medio de la artisteada.
Dulce, Yuri, Luis Miguel, cuántos más, que llegaron al programa el primer o séptimo día de la semana, Siempre en Domingo, como fuera bautizado; en ese día, a la hora en que la familia está reunida, para lanzarse al estrellado, cobijados por Raúl Velasco; el hombre de los grandes lentes, de la seña circular que marcaba con su dedo índice y angular, de la sonrisa permanente en los labios.
Raúl Velasco, aquel que era correteado por la India María, quien gozaba al hacerlo sufrir en su pretensión de alcanzarlo para ligarselo en pleno emisión dominical, de tirarle el perro, como decía ella. La convivencia era otra. Allí, en escena gustaban de juguetear escondiédose uno y acosándolo la otra.
Raúl Velasco debe haber visto pasar decenas de generaciones frente a él. En su reporteo para el Sol de México, en su actividad televisiva, pero contantemente aclamado por un público que ahora, seguramente, le otorgará una sentida despedida.
En septiembre de 2002 dio a conocer “El amor”, primer capítulo de su libro “Reflexiones”.
Posteriormente, lanzó a la venta siete volúmenes discográficos con los temas “La fe”, “La compasión”, “La esperanza”, “La justicia”, “La fortaleza”, “La bondad” y “La libertad”, que dedicó a aquellas personas que “desean buscar en su alma los sentimientos que nos han inculcado desde niños”.
También, publicó tres obras: “Mi rostro oculto”, “Vibraciones cósmicas” y “Reflexiones”.
En febrero de 2004 fue internado de emergencia en un hospital de la Ciudad de México a causa de una incontrolable tos y gripe. Se le diagnosticó un ligero cuadro de bronconeumonía.
Fue en 1998 cuando, después de 29 años, Raúl Velasco tuvo que retirarse de la pantalla chica, el Higado ya no le respondía como debiera ser.
Se fue a Houston a hacer análisis y resultó con Hepatitis C. El cuadro se le complicó y meses depués tuvo que ser intervenido, una vez que le tocó su turno en las listas de donaciones de órganos. Nunca quiso brincarse los turnos que tenía por delante.
Era un respetuoso de los humanos, de lo seres que como él, necesitan de un Hígado para continuar viviendo. Lo dijo públicamente. Pero su turno le llegó y fue transplantado. Fue entrevistado innumerables ocasiones y se veía afectado en su salud, pero con un gran ánimo para vivir.
Se levantó; salió adelante; corrieron rumores de que regresaba a la televisión. Lo negó, aunque lo añoraba.
Raúl Velasco será recordado por chicos y grandes, pero sobre todo por los grandes, porque ellos eran chicos cuando la televisión lo proyectaba hacia todo el Universo, porque era famoso no sólo en México, si no en muchas regiones del orbe.
La muerte sosprendió a Raúl Velasco, apenas a 11 horas de que iniciara la Transmisión de un especial que Televisa había programado para homenajerarlo en vida. El programa Aún Hay Más: Homenaje a Raúl Velasco, inició a las 18.30 horas, precisamente cuando el cuerpo del famoso ex conductor era velado por familiares y amigos.
Descanse en paz.
Me super urge encontrar el libro de Raul Velazco “Libro Reflexiones”… Tengo muchos meses tratando de encontrar este libro yendo a miles de lugares y no lo encuentro. Me parece un libro extraordinario. Agradecere mucho su ayuda con la informacion que me puedan dar de donde encontrar este libro.
Muchas gracias de antemano…
Yesenia Chica