Dos integrantes de una banda de secuestradores que plagió hace tres semanas a un pastor de una iglesia, localizado este día muerto en la casa de seguridad que utilizaban los delincuentes para ocultar a sus víctimas, fueron detenidos por la Elementos de la Policía Ministerial de Tamaulipas. Falta por localizar el líder de la banda y tres cómplices más.
De acuerdo con los reportes de la Policía Ministerial, el pastor y empresario identificado como Noe Villegas Trejo, de aproximadamente 50 años de edad, fue secuestrado desde el pasado 23 de Julio, y hasta ayer agentes policíacos descubrieron el cadáver putrefacto, enterrado en el patio trasero de la vivienda, ubicada en calle Apolo, sin número, del Fraccionamiento Viviendas Unidas.
Información de El Universal, señala que los secuestradores pedían a la familia un rescate de 200 mil dólares, pero como no tenían dinero, sólo pudieron pagar 248 mil pesos, pactando un segundo pago de 600 mil pesos.
La familia de la víctima, al no conseguir dinero para el segundo pago y ante la presión de los secuestradores que los amenazaban con matar a su presa, decidieron denunciar el hecho ante las autoridades ministeriales, pero no sabían que Villegas Trejo ya estaba muerto.
Las investigaciones llevaron el domingo a la captura de dos de los secuestradores, identificados como Lázaro Samaniego García, de 36 años de edad, con domicilio en Dionisio Carreón 1721 de la colonia Américo Villarreal, al poniente de la ciudad, y Jesús Alberto Armenta Jr., hijo de Jesús Armenta Rodríguez \”El Chaparro\”, identificado como cabecilla de la banda, quien se encuentra prófugo.
Los detenidos denunciaron a otros cómplices, a los que identificaron como Jesús Lozano Contreras \”El Chuyón\”, Edgar Gómez Benavides \”El Caballo\” y/o \”El Pavo\”, y otro sujeto que sólo conoce como \”El Negro\”.
De acuerdo con la declaración de Lázaro Samaniego, él fue contratado por Jesús Lozano, dueño de un yonque llamado \”El Socio\”, para cuidar al secuestrado, y explicó que desde el 25 de julio murió el pastor, por lo que decidieron enterrarlo en el patio de la casa y continuar con la exigencia del dinero a la familia de la víctima.
La Policía Ministerial continúa las investigaciones y difundió los retratos de la banda de secuestradores, pidiendo a la ciudadanía si los reconoce, que los denuncien ante cualquier autoridad.