Dictan sentencia de 30 años contra plagiarios, en Jalisco… a seis años de ser detenidos

Casi seis años después de haber sido detenidos por el secuestro de un ciudadano estadunidense, el Juez Segundo de lo Penal, con sede en Jalisco, dictó sentencia de 30 años contra Jaime Muñiz Torres y José Guadalupe Herrera Bernardino, alias “El Chilango”, que junto con seis cómplices más, entre ellos un elemento de la entonces Policía Federal Preventiva (PFP), se encontraban bajo proceso desde enero de 2004. El resto sigue sin ser sentenciados.

Estos sujetos son acusados de participar en el secuestro de un pensionado de los Estados Unidos, de 73 años de edad, cometido el 7 de enero de 2004, en la localidad de Tuxpan, cuando salía de una notaría en el centro de esa población, quienes armados con pistolas lo obligaron a subir a una camioneta Chevrolet Cheyenne, de color negro.

Los dos individuos se dijeron agentes federales -identificación que lograron con la credencial que les facilitó Luis Carlos López Casas, elementos de la PFP adscrito a Ciudad Guzmán- y que tenían una orden de aprehensión en contra la víctima, pero luego revelaron que se trataba de un secuestro y lo hicieron llamar a su familia para decir que exigían un millón de dólares a cambio de su libertad.

El hombre fue llevado al cerro en donde lo mantuvieron en un improvisado campamento, esposado y prácticamente a la intemperie.

La familia del pensionado, lejos de entregar el dinero exigido, acudió ante la Procuraduría de Justicia del Estado para denunciar los hechos, por lo que la división de secuestros tomó conocimiento del asunto e inició una serie de pesquisas.

Entre los días 20 y 21 de enero de 2004, se logró la captura de Jaime Muñiz Torres, José Guadalupe Herrera Bernardino, alias “El Chilango”; Pedro Rangel Rodríguez, apodado “El Flaco”; Eduardo Alvarado González, José Rafael Magaña Bautista y José Arias Arias, además de que con el apoyo del helicóptero de la Policía Municipal de Guadalajara, se logró rescatar sano y salvo al hombre secuestrado.

A los detenidos se les aseguraron dos fusiles AK-47 o “cuernos de chivo” y teléfonos celulares de donde hacían las llamadas.

Durante las investigaciones, quedó en claro que escaparon dos personas, entre ellas Luis Carlos López Casas, elemento de la Policía Federal Preventiva en Ciudad Guzmán, quien habría participado en el plagio e incluso prestó una “charola” o identificación metálica a sus cómplices para que privaran de la libertad a la víctima y transitaran por la autopista “sin problemas”. El agente fue detenido meses después al igual que una mujer de nombre María del Carmen Barrera Bermúdez, que también estaba prófuga.

Los detenidos quedaron sujetos a proceso desde entonces, hasta ahora que se dictó su definitiva condena a 30 años de cárcel y una multa de 74 mil 341 pesos. El resto de la banda continúa bajo proceso.