Seis personas, que en un principio se identificaron como familiares del secretario de Agricultura del gobierno federal, Alberto Cárdenas Jiménez, fueron ejecutados el lunes en Ciudad Guzmán, Jalisco, pero fue hasta esta madrugada que las autoridades se percataron del hecho.
De acuerdo con los reportes las seis personas ejecutadas; dos mujeres, dos niñas y dos varones fueron encontradas encobijadas y con el tiro de gracia dentro de una casa que hasta hace dos meses y medio fue propiedad del titular de la Sagarpa y ex gobernador de Jalisco, en Ciudad Guzmán, cabecera municipal de Zapotlán el Grande, al sur del estado.
Félix Bautista Lugo de 69 años, Carmen Campos Cárdenas de 40, Roberto Bernardino Campos de 15, Magali Bautista Campos de ocho, Maira Bautista Campos de siete y Adriana Campos Cárdenas de 29 años, son las víctimas.
Por la mañana, diversos medios notificaron que las autoridades policíacas había confirmado que dos de las víctimas eran familiares directos del funcionario federal, que baste decir también fungió como presidente municipal de Ciudad Guzmán y al parecer la belicidad de los hechos se deriva de que hace un par de meses Félix Bautista fue secuestrado por unos sicarios, que posteriormente fueron detenidos.
La familia recién había llegado a vivir a la casa donde los encontraron hace cuatro semanas, en un intento por cambiar de residencia y buscar tranquilidad.
Más tarde, fue el propio Alberto Cárdenas quien descartó que los ejecutados sean familiares de él y que la casa sea de su propiedad en este momento, ya que la entregó, después de venderla, hace tres meses.
Sin embargo, el funcionario reconoció tener una relación muy cercana con los victimados, dado que durante muchos años vivieron en el rancho propiedad de la familia.
\”Había una relación profunda aún sin parentezco (…) viven ellos ahí, en la casa que hace dos meses y medio les entregué y ayer a las nueve de la noche me avisaron de este evento y espero que la autoridad de Jalisco, confío en ellos, lo resuelvan\”, aseguró el funcionario federal.
Tras lamentar la muerte y condenar las acciones violentas, el ex gobernados jalisciense dijo que no eran parentes suyos pero sí tenía con ellos una relación afectiva de muchos años, pues miembros de esta familia \”han vivido en el rancho de nosotros desde hace más de 60 años\”.
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