Marco Antonio Torres Rosas, de 35 años de edad, quien se desempeñaba como policía federal, perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública Federal, fue ejecutado la mañana de este viernes en el interior de un hotel ubicado en el periférico norte de Morelia, Michoacán.
De acuerdo con lo publicado por el diario El Universal, se presume que la noche del jueves ingreso al Hotel Paraíso en compañía de otra persona del sexo masculino, al parecer también elemento de la misma corporación federal, de quien no se ha dado información alguna, incluso se desconoce si ha sido citado a declarar al respecto.
Otras informaciones periodísticas hablan de que el suboficial de caminos se hospedaba en dicho hotel desde el 6 de mayo, en que llegó comisionado a esa plaza, procedente del Estado de México. Es más, el periódico Excelsior dice que \”de acuerdo a fuentes policiales todas las mañanas hacía ejercicio muy cerca del lugar de los hechos\”.
De acuerdo con los primeros informes, dados a conocer por El Universal, los hechos se registraron alrededor de las 7:30 horas en el motel Paraíso, que se ubica sobre el Libramiento Norte, a un costado de la Central de Autobuses.
Los policías solicitaron habitaciones contiguas y fue en la mañana cuando se escuchó un ráfaga de disparos. Se supo que el homicida salió del inmueble y huyó en un vehículo Ford Fiesta, color verde. Torres Rosas recibió entre 12 y 15 impactos en diferentes partes del cuerpo, los cuales lo privaron de la vida de manera instantánea. En el lugar de los hechos se localizaron esparcidos al menos 30 casquillos percutidos.
Versiones distintas
Más tarde, la agencia de noticias Notimex, dio cuenta del hallazgo del auto presuntamente utilizado para la fuga de los posibles asesinos del subofical: \”El vehículo presentó visibles huellas por el choque que provocaron los agresores en el hotel Paraíso previo a entrar a la habitación de su víctima\”. Sin embargo en ninguna de las notas informativas se da a conocer que haya habido choque alguno, ni contra quien o quienes, o si el victimado llegó perseguido por sus agresores.
Aún cuando el gobernador de la entidad, Leonel Godoy pidió a los reporteros esperar el informe de la Procuraduría General de Justicia del Estado, el mismo Excelsior ya dio a conocer que \”de los homicidas se sabe que son dos, quienes utilizaron pistolas calibre .380 y 9 milímetros y huyeron en un automóvil compacto con placas del Distrito Federal\”.