Con gran soltura y decisión, como todos los adolescentes, Leticia afirma llevar una vida normal. Estudia, hace deportes y va con sus amigas a bailar, que es lo que más le gusta.
Todo es cuestión de costumbre, de hacerte el hábito, como cuando te cepillas los dientes, afirma al reconocer que ya se adaptó a comer alimentos que no contienen trigo, avena, cebada ni centeno.
Al principio fue medio duro. Cambiar hamburguesas y papas fritas no fue fácil, pero tampoco imposible, agrega. La que más problemas tuvo fue mi mamá, señala con picardía la joven, ya que, además de aceptar que su hija tiene celiaquía, tuvo que aprender a cocinar con productos distintos sin que la cocina fuera su fuerte.
A Leticia, de 17 años, le diagnosticaron esta enfermedad hace cuatro años.La doctora Liliana Cammi, jefa del Programa de Detección Precoz de Enfermedad Celíaca de OSEP, afirma que lo que puede ser un simple trastorno puede convertirse en una seria complicación, si no es abordado a tiempo.
¿En qué consiste el Programa de detección precoz de la enfermedad celíaca?
El doctor Oscar Daffra, gastroenterólogo y coordinador del Programa, señaló, que una de cada 100 personas padece de esta enfermedad, pero la mayoría lo ignora porque no presenta los síntomas habituales (diarrea crónica, pérdida de apetito y peso y distensión abdominal).
A raíz de esta situación, OSEP encaró desde febrero pasado un programa de detección temprana en niños de 1 a 9 años, afiliados a esta obra social. En esta primera etapa, los estudios se realizan ante la demanda espontánea de los padres o ante una solicitud médica en el Sanatorio Fleming y el Hospital El Carmen, dos de los efectores propios de esta obra social.
De todas maneras, OSEP analiza actualmente un proyecto que contempla la exigencia de estos estudios a niños de 0 a 3 años. Los beneficiarios serían aquellos niños cuyas madres quieran retirar la leche que en forma gratuita se les entrega todos los meses para sus hijos, hasta los tres años.
De esta forma, una franja importante de menores podrán ser diagnosticados de inmediato para su tratamiento posterior.
La celiaquía no debe suponer ninguna traba para el desarrollo de una vida normal. Tener una dieta adecuada y no transgredirla es la base fundamental para hacer frente a esta enfermedad.
La importancia de la detección temprana
OSEP dispuso que, en esta primera etapa, los destinatarios del programa fueran niños de entre 1 y 9 años.
La detección temprana es fundamental para un desarrollo armónico de nuestros hijos.
El retraso en el diagnóstico y/o ausencia de un tratamiento adecuado puede conllevar complicaciones tales como mala nutrición, depresiones psíquicas, infertilidad masculina y femenina, abortos repetidos y mayor riesgo de padecer determinados tipos de cáncer.
Si los estudios y las determinaciones respectivas dan positivo, los pacientes empiezan a ser controlados por un médico de cabecera, un pediatra, un nutricionista y un psicólogo.
De los 600 chicos evaluados hasta el momento, los marcadores le han dado positivo a 55. No obstante, para confirmar estos resultados será necesario realizarles una biopsia intestinal, último paso del exámen de detección.
Deja un comentario