Galletas enriquecidas con glicina y psyllium plántago, fibras naturales, que evitan el estreñimiento y mantienen el equilibrio de la flora intestinal, ayudando a que el aparato digestivo se mantenga en óptimo estado de salud, fueron elaboradas por egresados del Instituto Politécnico Nacional (IPN)
Lizeth Adriana Rocha MartÃnez, Josué Calderón Becerra y Abraham López Briones, pasantes de la carrera ingenierÃa bioquÃmica de la Escuela Nacional de Ciencias Biológica, destacaron que consumir las galletas por dos meses contribuye a reducir la oxidación del organismo, aportan beneficios a la circulación sanguÃneaa y, por ende, mejoran el estado del aparato digestivo.
Rocha MartÃnez detalló que autoridades sanitarias recomiendan ingerir 10 gramos de glicina como parte de la dieta diaria, ya que contiene aminoácidos indispensables para el organismo y estimula el desarrollo de bacterias benéficas para el intestino.
La glicina se encuentra en algunos alimentos naturales, pero en cantidades pequeñas, \”mientras que con el consumo de cinco galletas por la mañana y cinco por la noche se adquiere la cantidad del nutriente que necesita el organismo en forma cotidiana\” , indicó.
Por su parte, Calderón Becerra comentó que el psyllum plántago permite aumentar el volumen de las heces, lo que evita el estreñimiento y favorece la desinflamación del colon, detalló un comunicado de IPN.
\”Cuando las personas tienen problemas de estreñimiento el psyllum plántago es la fibra más recomendada por los médicos para tratar este problema\”, dijo.
El ingeniero politécnico indicó que la preparación de las galletas se hace de manera convencional; la pasta se prepara con harina de trigo, azúcar y grasa vegetal, pero se agrega una concentración especÃfica de fibras.
Las galletas fueron desarrolladas en la planta piloto de cereales de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, con la asesorÃa de los profesores Salvador Bedolla Bernal y Claudia Dueñas Gallegos.
Los egresados comentaron que la amplia aceptación que tuvieron las galletas por parte de las personas que participaron en las pruebas sensoriales los motivó a conformar una microempresa para comercializar el producto.