En nuevo ataque a centro de rehabilitación en Ciudad Juárez, mueren 10

En un nuevo ataque perpetrado contra un centro de rehabilitación, otros 10 internos, entre los muertos se encuentra el director Hiram Ortiz y el médico del lugar, fueron acribillados con ráfagas de metralleta, dos más resultaron con heridas de gravedad.

El incidente ocurrió a las 22:15 horas en el albergue Anexo de Vida AC, ubicado en las calles Plan de Ayala y Jaime Nunó de la colonia Barrio Azul, en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde ayer murieron 14 personas, en diversos hechos, al tiempo que el Ejército fue relevado de sus actividades de policía municipal y Tránsito, actividades que quedaron en manos de los nuevos cadetes policiacos.

Los datos preliminares indican que los internos recién habían terminado el periodo de oración y algunos de ellos procedieron a acostarse, otros a ver el box y unos más a otras actividades cuando fueron sorprendidos por un comando que llegó sigilosamente al lugar.

Algunos de los pacientes internados que hablaron después del incidente indicaron que repentinamente comenzaron a oír disparos, pero creyeron que se trataba de fuegos artificiales por los festejos de la Independencia de México; sin embargo, cuando se dieron cuenta de que eran balazos huyeron del lugar.

De manera extraoficial se informó que nueve de las personas asesinadas son hombres, y una mujer; entre los muertos se encuentra el director Hiram Ortiz y el médico del lugar que en el momento de la agresión se encontraba en consulta a una paciente.

Un hombre y una mujer heridos fueron trasladados a la Cruz Roja Salvárcar, donde elementos militares custodiaron el sitio.

Tras el ataque los responsables lograron escapar y posteriormente oficiales policiacos acordonaron el área.

En un hecho similar, el 2 de septiembre un comando ingresó al Centro de Rehabilitación Casa Aliviane, también en Ciudad Juárez, y ejecutó a 18 hombres; algunos de ellos de 16 y 17 años. Los sicarios los sorprendieron en una de las habitaciones y tras identificar a sus objetivos los sacaron y fusilaron en un pasillo.

Según la procuradora de Justicia del estado, Patricia González Rodríguez, se trató de una guerra de “exterminio” entre bandas.