Con visibles huellas de tortura en todo el cuerpo, con los dedos mutilados, con el tiro de gracia en la cabeza, y en avanzado estado de putrefacción que hace preveer que tenía por lo menos cinco días de asesinado, fue localizado el cuerpo de una persona sin identificar en un poblado ubicado entre Reynosa y el municipio de Río Bravo, en Tamaulipas.
Una llamada anónima alertó a las autoridades de la zona, la cual informó que en un camino ubicado sobre el canal de riego que cruza sobre la carretera Reynosa-Matamoros, en el ejido Palo Blanco, estaba el cadáver de un hombre ejecutado, lo cual fue constatado.
Los primeros reportes destacan que la víctima fue localizada en estado de putrefacción, pues calculan tenía entre cuatro o cinco días de haber sido asesinado; presentaba un impacto de bala en la cabeza, tenía las manos amarradas con cables y mutilados ocho dedos de sus manos. Sólo vestía un short color azul, y no portaba documento alguno que pudiera identificarlo.
Las autoridades abrieron tres líneas de investigación, las cuales apuntan a un ajuste de cuentas, un crimen pasional y o posible secuestro.