Los cuerpos de cinco personas, entre los que se cuentan los de dos policías estatales, fueron encontrados sin vida al interior de una camioneta abandonada la noche de este domingo sobre la Avenida Eugenio Garza Sada, en la ciudad de Monterrey en Nuevo León. Sobre los cuerpos de las víctimas fue encontrado un recado, según informó la Policía.
El hallazgo se realizó alrededor de las 22:00 horas, después de un reporte a la central de radio del C-5, en la calle Sierra Morena y Garza Sada, en la Colonia Más Palomas, a un lado de una juguetería, hasta donde se trasladaron elementos del Ejército, de la Policía Ministerial y de Seguridad Pública del Estado, para resguardar el sector e iniciar las indagatorias del caso.
Una camioneta X-Trail blanca, con placas SCN 3247, estaba estacionada y en su interior los cuerpos apilados de las cinco personas, en la parte posterior de los asientos de la unidad, en ropa interior y con visibles huellas de tortura, sin que hubiera rastros de que ahí hubieran sido asesinados, por lo que se cree que el lugar del crimen fue otro y sólo los fueron a abandonar en esta zona.
Los cadáveres presentaban, algunos, el tiro de gracia en la cabeza, otros, heridas punzocortantes y uno de ellos fue decapitado.
Cabe recordar que el sábado por la madrugada dos policías de Seguridad Pública del Estado, asignados al Grupo Operativo Especial (GOE), identificados sólo como Tito Javier y Hugo Reyes, desaparecieron después de que su patrulla, la número 953 fue baleada en la Colonia Las Retamas, cerca de donde ahora fueron encontrados muertos.
La agresión y supuesto levantón de los policías fue alrededor de las 1:50 horas, en el cruce de las calles Luis Elizondo y Río Nazas, sin embargo no estaban asignados a ese sector y nunca reportaron nada por la frecuencia.
El 9 de junio, la misma patrulla, pero con tres policías a bordo, llegó a Lincoln y Aztlán, donde tres delincuentes bloquearon la avenida con una camioneta Grand Cherokee y un Stratus, luego de que Héctor Raúl Luna Luna, "El Tory", ex líder de los Zetas en Monterrey, fue capturado.
Ese día uno de los pistoleros, con señas, ordenó a los uniformados a que se regresaran y éstos obedecieron, por lo que fueron turnados a la Comisión de Asuntos Internos.
Del hallazgo de los cinco ejecutados anoche, al no encontrarse casquillos de bala en la zona o en el interior de la unidad, ni manchas de sangre, la autoridad presume que los cinco fueron ultimados en otro lugar. Después habrían sido subidos a la camioneta que fue abandonada.
Personal del Servicio Médico Forense trasladó los cuerpos de los ejecutados al anfiteatro del Hospital Universitario