Un grupo armado enfrentó al Ejército Mexicano este jueves en las inmediaciones de la subprocuraduría Regional al intentar rescatar a una persona que fue detenida ayer tras la amenaza de bomba en la sede de la presidencia municipal de Zitácuaro, Michoacán. Uno de los sicarios fue muerto, mientras que el resto logró huir sin lograr su propósito.
El enfrentamiento se registró, cerca de la central de autobuses, por espacio de 15 minutos durante la madrugada del viernes. Trascendió que uno de los sicarios, Daniel Quintero Benítez, de 27 años y originario de Zitácuaro, fue muerto en la refriega, en tanto que el detenido, identificado como Gabriel Mejía Flores, de 34 años y originario de Zitácuaro, ya fue trasladado y puesto a disposición de las autoridades federales.
Hoy siguen interrumpidas las actividades en la presidencia municipal. Elementos de la Dirección de Seguridad Pública mantiene un cerco de seguridad en el primer cuadro.
La amenaza de bomba
El miércoles por la tarde, una fuerte movilización policiaca hacia la presidencia municipal de Zitácuaro, dio cuenta de una amenaza de bomba a ese recinto oficial, la cual provocó el desalojo de la misma, al rededor de las 15:00 horas.
De acuerdo con datos de la XXI Zona Militar con sede en la capital del estado, la presidencia municipal de Zitácuaro fue desalojada debido a una llamada anónima donde se afirmaba que había un artefacto explosivo, por lo que tuvo que ser evacuado todo el personal que se encontraba en las instalaciones.
Horas más tarde de la amenaza de bomba, en el libramiento a la altura de la Central Camionera, elementos del Ejército Mexicano instalaron un retén, donde le hicieron la parada a un automóvil sospechoso, el tripulante del vehículo no quiso detenerse para ser revisado y comenzó una persecución.
Testigos presenciales afirmaron que en la persecución los elementos del Ejército Mexicano accionaron sus armas y comenzó un enfrentamiento.
Reportes militares señalaron que tras la persecución del vehículo, se impactó contra un árbol y posteriormente automóvil se incendió; el conductor logró descender de la unidad, por lo que los militares vieron la oportunidad y lo detuvieron en posesión de armas de grueso calibre.
Minutos después la Central Camionera de Zitácuaro tuvo que ser cerrada tras recibirse una segunda amenaza de bomba. Los elementos del Ejército Mexicano realizaron una inspección del lugar, sin que se encontrara nada sospechoso.
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