Era jueves, Juanita, como todos los dÃas, recibió su paquete de desayuno en la escuela primaria: un jugo de manzana, de esos que vienen en empaque de tetra pack, un mazapán y una galleta, precisamente al ingreso a su lugar de estudios y después de haber recorrido dos horas de camino de su casa a este recinto ubicado allá por rumbos de la Anáhuac, atrás de las oficinas de Pemex, donde labora su madre, razón por la cual tiene que venir desde Netzahualcoyotl hasta esta escuela, en medio del garrafal tráfico de las mañanas.
La chiquilla de apenas 11 años de edad, entró a su salón de clases y alrededor de las 8.30 horas, ingirió sus “nutritivos alimentos†proporcionados por el Sistema de Desarrollo Infantil DIF del Distrito Federal, mismos que esta institución entrega a diario a quienes han cubierto la cuota de recuperación de .50 centavos.
Media hora después el resto de los niños, uno a uno, fueron comentando a su profesor que el desayuno estaba echado a perder y, sÃ. El maestro tomó una pequeña porción del mazapán y efectivamente éste olÃa a rancio, pero ya nada se podÃa hacer, todos los habÃan consumido.
Media hora después, Juanita comenzó a sentirse mal, pidió permiso para ir al baño y comenzó lo irremediable, vomitó el estómago, se puso pálida y se debilitó ante lo sucesivo de los vómitos.
El Profesor, al ver la situación acudió a la dirección de la escuela y pidió se le llamara a los padres de la niña. Los encargados de la dirección, acostumbrados a ver en estas circunstancias a los infantes dijeron al maestro –de recién ingreso a esta escuela, por cierto- que al rato pasarÃa.
El Maestro insistió y él mismo tomó el teléfono y llamó a la madre. Minutos después llegó la progenitora y se retiró con su hija, que posteriormente supimos se recuperó del malestar, pero una vez habÃa sacado de su interior los residuos del alimento proporcionado como desayuno escolar por el DIF –DF.
De acuerdo con la información que el propio Sistema proporciona, casi 500 mil alumnos de educación primaria reciben este desayuno que, dicen las autoridades, tiene un aporte energético y proteico, que da como resultado un mejor aprovechamiento escolar, de niños y niñas, propiciando la participación de los padres de familia en dar seguimiento y coadyuvando en la operación del Programa.
Los desayunos escolares, continúa la información del DIF-DF cuentan con 12 productos para constituir 20 menús, 10 para preescolares y 10 para escolares; todos superan el 20 por ciento del requerimiento diario de energÃa y proteÃna.
Sin embargo, expertos en nutrición hablan de los requerimientos indispensables para el organismo, que claro no es obligación de las escuelas proporcionarlos, pero que deberÃan tomar en cuenta en estas porciones que entregan a los estudiantes de niveles primarios.
Dicen que el desayuno representa la comida más importante, pues les ofrece las calorÃas y nutrientes necesarios para comenzar el dÃa. Pero deben tener cuidado en los servicios que ofrece la institución escolar y que éste no sea un lugar de consumo de chatarra, además que debe ser de valor nutricional óptimo y no ser dadas para distraer el hambre del niño, dado que desafortunadamente, existe una gran influencia por aspectos sociales, ambientales, publicitarios y de preferencias de los infantes.
La dieta completa de un niño deberÃa incluir por lo menos tres porciones diarias del grupo de lácteos, una del grupo de carnes, tres del grupo de vegetales y frutas, dos del grupo de cereales y derivados, y cuatro del grupo de cuerpos grasos. Hay que tener mucho cuidado qué pasa en los recreos, en los entretiempos de baby fútbol y en las salidas de fin de semana, en donde se adquieren grandes raciones de grasas difÃciles de eliminar(papas fritas, bebidas gaseosas, cremas, hamburguesas, salchichas, galletitas).
Aún más, el DIF a nivel nacional dentro del Programa de Desayunos Escolares considera que éstos deben contribuir al mejoramiento nutricional de la población infantil con desnutrición o en riesgo a través de una ración alimenticia pertinente, para mejorar el aprovechamiento escolar y disminuir el ausentismo, involucrando a la familia de lo escolares en el proceso que sea sostenible.
El DIF considera alimentos como leche entera de vaca, galletas adicionales y postre o fruta, lo cual de resultar cierto, serÃa una buena ración alimenticia para estos niños que la mayor de las ocasiones llegan sin desayunar, como lo mencionamos anteriormente.
Sólo agregar que jugos enlatados o empaquetados y alimentos procesados como los mazapanes, muy comunes en este tipo de desayunos, no proporcionan a los niños los requerimientos indispensables, aunque en las etiquetas asà lo establezcan, puesto que son derivados de quÃmicos, que en muchos de los casos, como el de Juanita, provocan más daño que beneficio.