Como si fuera una gracia y no se dieran cuenta de la realidad que vive México, en medio de una inseguridad e impunidad total, nuestros simpáticos gobernadores aceptaron la conminación “Los invito a convertirse en governators”, dijo el mandatario de California, Arnold Schwarzeneger.
Ellos ni tarde ni perezosos se vistieron con el traje de un invasor que lo que menos le importa es la vida de los seres humanos. Por lo menos taparon sus frustraciones con esos lentes obscuros, esas chamarras de piel y esa motocicleta enorme; su incapacidad para aplacar la delincuencia organizada quedó detrás de ese traje que ya les había preparado el \”Terminator\”.
Uno a uno, conforme los mencionó el actor y político, los mandatarios de los estados de la frontera se acercaron a él y recibieron su indumentaria: los gobernadores de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán; Sonora, Eduardo Bours Castelo; Coahuila, Humberto Moreira Valdés; Tamaulipas, Eugenio Hernández ; Nuevo León, Natividad González Parás; Arizona, Janet Napolitano; Nuevo México, Bill Richardson y Texas, Rick Perry.
Ojalá y esa risita de la foto, la reflejaran entre la población mexicana con buenos resultados… trabajando pues.