Un ex policía municipal, Víctor René Macías Ramírez, quien se encontraba secuestrado, fue ejecutado la noche del lunes, presumiblemente cuando trató de escapar de la casa donde permanecía, en la que se encontró una fosa de dos metros de altura cavada en el patio de la vivienda, que se especula podría haber sido su sepultura.
De acuerdo a las versiones policíacas, este lunes, cerca de las 22 horas, Macías Ramírez salió de la casa marcada con el número 304 pidiendo auxilio, corría semidesnudo, ya que sólo portaba un short a cuadros y trató de esconderse debajo de un vehículo que estaba estacionado en la calle Plan de la Profesa en el Fraccionamiento Libertad.
El ruido alarmó a algunos vecinos, quienes alcanzaron al ver que fue alcanzado por un sujeto \”güero\”, quien le disparó en varias ocasiones con un arma corta calibre 9 milímetros.
Después de ejecutarlo, varios sujetos se introdujeron a la casa marcada con el número 304 y de inmediato se dieron a la fuga en un automóvil Focus color blanco con placas del Estado de México, así como en una motocicleta deportiva.
Al realizar los peritajes por parte de las autoridades correspondientes, en la vivienda de donde trató de escapar el ex policía que estaba sin muebles, sólo se encontró una grabadora, cemento, cal, junto con un par de palas y talaches con las que se realizó la excavación de una fosa en el patio, la cual se especula serviría para enterrar al ex policía luego de matarlo
El ejecutado se ha relacionado como pariente del comandante de la Policía Ministerial, Raúl Macías Ramírez.
El historial de René Macías se origina desde que se desempeñaba como elemento de la policía municipal. En una recomendación emitida por Comisión Estatal de Derechos Humanos fechada en 2006, se le acusa junto con otros ex policías de torturar a un detenido en las instalaciones de policía municipal.
Un año más tarde, en agosto de 2007, se le involucró con un grupo de sicarios que trataron de \”levantar\” al director operativo de la Policía Preventiva, Benjamín Andrade. Incluso, junto con otros seis sujetos fueron detenidos por autoridades municipales y remitidos a la Procuraduría General de la República, por delitos contra la salud y portación ilegal de armas de fuego.