Finalmente y luego de solucionar una serie de diferencias administrativas, entre las que se dice estaba la toma de muestras de ADN, fueron entregados los cuerpos de Ignacio “Nacho” Coronel Villarreal como de su sobrino, Mario Carrasco Coronel, alias “El Gallo”, a la supuesta hermana del narcotraficante, María de Jesús Coronel Villarreal, quien regresó a las instalaciones del Servicio Médico Forense (SEMEFO) luego de haber interpuesto ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos una querella por la negativa al cumplimiento de entregarles los cuerpos desde el día de ayer en que llegó a reclamarlos.
Fue alrededor de las 14:00 horas, cuando los cuerpos comenzaron salir de la morgue, y subidos a los carros de lujo; el del capo a una Cadillac Escalade, negra y el otro a un Chrysler 300 C, ambos de reciente modelo, para llevarlos a una funeraria, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad conformado por alrededor de seis patrullas de la Policía tapatía, con elementos normales y del Grupo Lobos. (¿despedirían a su jefe? es pregunta). Elementos del Ejército se quedaron en la morgue de la Ciudad.
Extraoficialmente, como ha sido toda la información de este caso, se conoció que ayer domingo, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) negó la entrega debido a que presuntamente la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) no había autorizado el trámite.
Los cuerpos de quienes fueran abatidos por militares en diferentes operativos el jueves y el viernes fueron trasladados a una funeraria ubicada en la avenida Hidalgo, en Guadalajara, para luego ser llevados al Aeropuerto de Guadalajara y salir con rumbo al poblado de Canelas, Durango, o a Sinaloa, donde serán sepultados, luego de que la familia y amigos rindan una pequeña ceremonia en honor del capo de las drogas.
Desde el viernes pasado, tras ser trasladados los cuerpos de los dos narcotraficantes al SEMEFO, ubicado en la calle Belén, personal militar montó guardia a las afueras de las instalaciones de la dependencia.
“Nacho” Coronel fue abatido el jueves por la tarde tras resistirse a punta de pistola a los militares –según informaron las mismas autoridades, en una casa de ubicada en la calle Paseos de Los Parques, en la colonia Colinas de San Javier, en el Municipio de Zapopan, uno de los fraccionamientos más exclusivos de la ZM de Guadalajara.
A su vez, “El Gallo” falleció en circunstancias similares, al día siguiente, en su domicilio ubicado en la colonia Rinconada de Los Novelistas, dicen los militares, también por disparar encontrar de ellos al momento de intentar arrestarlo.