El Órgano Interno de Control del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en coordinación con la Secretaría de la Función Pública (SFP), descubrió la más grande red de tráfico ilegal de medicamentos contra el cáncer que haya operado en México.
De acuerdo con las investigaciones, en las que también han participado la Procuraduría General de la República (PGR) y la Policía Federal (PF), se trata de un amplio grupo dedicado a la venta ilícita de medicamentos de alta especialidad, del cual se tienen ya identificadas a por lo menos once empresas del Distrito Federal y los estados de México, Puebla, Jalisco y Nuevo León.
Las pesquisas han descubierto que el presunto líder de esta red de empresas es el médico Guillermo Olivares Beltrán, jefe con licencia, de Oncología del Hospital de Ginecoobstetricia número 3 del Centro Médico Nacional La Raza, del IMSS.
Excélsior tiene copia de la denuncia dirigida a la SFP, en la que igual que en la averiguación previa 0261/UEIDAPLE/LE/12/2009 se acredita el robo de medicamentos para el tratamiento de cáncer de uso exclusivo del sector salud, principalmente propiedad del Seguro Social, y su venta en el mercado negro.
Se revela también que los médicos involucrados en este grupo son jefes de servicio del área de oncología de distintas instituciones públicas de salud y al mismo tiempo aparecen como dueños de los negocios en donde se venden los fármacos robados.
Luego de un año de investigaciones, el siguiente paso es que el Ministerio Público gire los respectivos citatorios a cuando menos 25 personas a quienes se ubica como probables responsables de la comercialización ilícita de medicamentos de alta especialidad.
Los inculpados tendrán que acreditar la procedencia de los fármacos que venden.
De no ser así, el delito en que habrían incurrido está previsto como grave en el artículo 464 de la Ley General de Salud, reformado, así como por el artículo 368 del Código Penal Federal, reformado.
De acuerdo con las últimas modificaciones a esos artículos mismas que entrarán en vigor a finales de este mes, la pena de prisión para quien sea encontrado culpable por vender fármacos en forma ilícita será de hasta quince años.
Personal de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra el Ambiente y Previstos en Leyes Especiales (UEIDAPLE), de la PGR, y agentes de la Policía Federal documentaron que desde hace varios años, Olivares Beltrán y sus socios, los hermanos Mireya y Guillermo Ríos Lanz, crearon empresas que compran y venden los productos farmacéuticos que han sido robados al sector salud.
Con base en el análisis de los números de lote con los cuales se identifican los medicamentos de alta especialidad, en la indagatoria del caso se acreditó que los distintos productos oncológicos que venden las empresas de esta red fueron vendidos en primera instancia al sector salud, pero luego aparecieron en almacenes de particulares que los comercializaban a precios por debajo de los que los laboratorios venden esos productos a distribuidores autorizados en el sector público y privado.
Además, obtuvieron pruebas de que el medicamento contra el cáncer obtenido ilegalmente es ofrecido abiertamente al público, tanto en los pasillos de clínicas del Seguro Social, como en otras instituciones médicas, a través de volantes.
Incluso, se halló que hay médicos de esa institución que adquieren el producto en este mercado negro para posteriormente aplicarlo a sus pacientes en consultorios particulares.
El expediente de la investigación federal muestra las actas constitutivas de las tres empresas que Olivares Beltrán y sus socios fundaron y a partir de las cuales han vendido medicamento de procedencia ilegal a oncólogos en todo el país: Grupo Oncopharma, Farmaclinic y Oncovida, que fueron denunciadas desde el 22 de abril del año pasado ante el Órgano Interno de Control del IMSS y que fue una de las líneas de investigación que se siguieron.
Oncopharma que recientemente cambió su nombre a Onco Tec y Oncovida tienen su domicilio en una torre de consultorios ubicada en Sur 132, número 108, colonia Las Américas, en el Distrito Federal. Se trata de un edificio adyacente al Hospital Inglés ABC, de donde Olivares Beltrán es parte del equipo médico oncológico, según el directorio de la institución médica.
En la Ciudad de México, además de Olivares Beltrán, las autoridades identifican como integrantes de la red de tráfico ilegal de medicamentos al médico Alberto Mendoza García y a su hijo, Christian Alberto Mendoza Parra, quienes aparecen como propietarios de la empresa Grupo Maymen.
Los investigadores confirmaron que Mendoza García comercializa medicamentos para el tratamiento de cáncer de uso exclusivo del sector salud.
En un trabajo de campo, en el domicilio registrado como el del Grupo Maymen, el propio Mendoza García confirmó que sí tenía en existencia dos fármacos contra el cáncer que se le solicitaron, pero que éstos solamente se los vendía a la Secretaría de la Defensa Nacional y a la Secretaría de Marina por pedido oficial.
Sin embargo, a principios de diciembre del año pasado las autoridades confirmaron, mediante la comparecencia de los representantes legales de los distintos laboratorios que producen los medicamentos contra el cáncer, que ninguna de las once empresas relacionadas en esta red de tráfico de medicamentos es su cliente.
(Excélsior)
Existen multiples vias en las que se comete este ilicito por ejemplo:
http://articulo.mercadolibre.com.mx/MLM-46756305-herceptin-trastuzumab-_JM
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Es conveniente hacer estrategias integrales para identificar al resto de involucrados del robo