Juan Camilo Mouriño, secretario de Gobernación, también fue víctima de las bandas de secuestradores que le han quitado la tranquilidad a México.
El hecho, revelado por la columna Sin reserva de El Universal, ocurrió en la década de los 90, en Campeche, cuando manejaba los negocios de su familia.
Un comando armado, integrado por sujetos encapuchados, se lo llevó. Iván estuvo una docena de días y noches con los ojos vendados.
Como muchas otras, su familia no recurrió a la policía y pagó el rescate.
Del episodio, él sólo recuerda cuando vio la luz de la calle un primero de mayo. Otros no la vuelven a ver nunca.