Juan Gabriel y El Chavo ignoraban quien los contrataba, aclara el autor del libro

Fernando Rodríguez Mondragón, hijo del narcotraficante colombiano y líder del Cártel de Medellín (ya desaparecido -según dice-), Gilberto Rodríguez Orejuela, se dedicó, tras salir de la cárcel, a escribir un libro que le costó el alejamiento de su familia, pero que le augura un próspero futuro, si es que no sale algún resentido y le mete una bala en medio de su ser.

Desde el domingo, el periódico colombiano El Tiempo dio conocer pormenores del libro El Hijo del Ajedrecista que comenzará a circular este jueves por aquellas tierras y dentro de una semana en la Ciudad de México.

El libro se ha hecho famoso porque Fernando Rodríguez narra una serie de festejos que su padre organizaba, en los cuales los encargados del espectáculo eran famosos de la diversión, del canto y del floklor de la risa.

También revela truculentas transacciones que se hacían en el fut bol colombiano, en el cual el dinero de su padre era determinante para los resultados de los partidos de \”El América\” (de Cali).

Durante una serie de entrevistas que el autor de este polémico libro ha dado a la radio mexicana se han aclarado una serie de versiones que desde el domingo circulan por todo el mundo, en las cuales se ha tratado de relacionar a gente del espectáculo de nuestro país con el narco colombiano.

Ahora, con Javier Pozas en W Radio, Fernando Rodríguez, dijo que el beso que Juan Gabriel dio a su padre fue una broma gestada por amigos del capo de la droga, a la que se adhirió el divo mexicano, la cual molestó a sobremanera a Gilberto Rodríguez, pero nunca amenazó a Juan Gabriel de Muerte, como se ha dicho.

Después del incidente, mi padre reclamó a Juan Gabriel su proceder, pero inmediatamente medió José Chepe Santacruz, quien le dijo que era una broma y que Juan Gabriel lo había hecho por petición suya. Lo retiró del lugar. Mi padre dijo que a él no le gustan ese tipo de bromas y Juan Gabriel pidió ser llevado al aeropuerto inmediatamente. De ahí no pasó.

Él actuó como lo haría cualquier persona dedicada al espectáculo. Desde que llegó sabía en donde estaba, con quienes trataba, y no le importó, porque había sido contratado pata dar un concierto y é cumplió, pero eso no quiere decir que estuviera relacionado con los nexos de la droga, dijo el hijo del líder cártel de Medellín.

Con respecto a la contratación del elenco de El Chavo del Ocho, Fernando Rodríguez dijo no explicarse porque la gente se escandaliza ahora, cuando que aquella ocasión, en 1997, al festejar los 50 años de vida de su padre y los 30 de él, se realizó la fiesta, se llevó a cabo el show; salió el video, que después fue retirado y no pasó a mayores.

Ahora que lo revelo en mi libro, las cosas parece que afectan a mucha gente. Ellos, la gente de El Chavo del Ocho, no sabía quienes los habían contratado, pero ya allí, pues debieron haberse dado cuenta. Pero, insisto, eso no quiere decir que ellos sean partícipes de los negocios de mi padre. esas son versiones mal intencionadas.

Yo las menciono, porque yo las viví. A mi nadie me lo dijo. Se me ha acercado mucha gente queriéndome contar mcuhas cosas, pero como yo no las ví, a mi no me constan, pues no puede respoder por ellas. En el Libro relato lo que yo presencié, nadie me lo conto. Yo tenía 30 años y sé de lo que estoy hablando.

Fernando Rodríguez dice no temer por su vida. Dice estar alejado de su familia y que lo que más le \”puede\” es no haberse despedido de su padre cuando fue apresado y mandado a Estados Unidos.

Yo estaba preso y no pude despedirme de él. Ahora está muy lejos, al norte de estados Unidos, pero me reservo el lugar exacto. es una prisión para mayores de 40 años, donde les dan ciertas prerrogativas que le permiten tener una vida más digna, le dejan hacer ejercicio, actividades recreativas, comen bien, en fin.

Habla del Fut Bol y hace mucha referencia al América. Dice que había forma de arreglar los partidos en cierto momento del encuentro se cambiaban las cosas y ello permitía inclinar el resultado. Explica que ningún equipo mexicano estuvo metido en este tipo de tranzas. Ellos venís a jugar partidos de la Libertadores, por ejemplo, y no había nada extraño en los mismos.

Destaca que las operaciones de padre se realizaban directamente de Cali a Estados Unidos y nunca fue necesario utilizar a México como trampolín ni como paso de la droga. Por eso cuando apresaron a mi padre, se lo llevaron a Estados Unidos.

Fernando Rodríguez dice que su libro es una lección de vida para toda la gente, que servirá para darse cuenta de que los errores cuestan.

Cuando fue interrogado sobre cómo se enteró de que su padre era uno de los hombres más poderosos en el tráfico de la droga. Fernando Rodríguez, explica que estudiaba en la Unión Americana y que el hombre que lo cuidaba, de todas las confianzas de su padre, se lo hizo saber, porque consideró que ya estaba lo suficientemente maduro para conocer a lo que se dedicaba su padre.

Nunca se atrevió a comentárselo a su padre, ni a cuestionarle nada al respecto, porque dijo, era un señor muy autoritario y no me hubiera gustado una reacción en contra mía. Siempre me callé.

One thought on “Juan Gabriel y El Chavo ignoraban quien los contrataba, aclara el autor del libro

  1. hola Oscar, este tema es peliagudo, entiéndeme, Fernando…. pude dar la visión de lo que vió, pero que no afecte a otras personas no me lo creo, a ver los del América que dicen sino¿?¿? y los que son contratados pueden no saber quien es el contratante final, pero cuando les dicen donde deben acudir para actuar….. algo se debían imaginar no¿?¿? tan inocentes y confiados eran¿?¿? no sé, no sé.

    un beso desde mi caja.
    pandora.

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