Por lo menos seis personas murieron a manos de la delincuencia en el estado de Nayarit durante el jueves Santo, entre los que se encuentra un agricultor jalisciense avecinado en aquella entidad.
Reportes de las autoridades locales dan cuenta que la jornada de violencia inició a las 6.30 de la mañana, cuando fueron localizados tres cadáveres cerca del panteón de Camichín de Jauja, municipio de Tepic, que presentaban múltiples heridas de arma de fuego.
Minutos después de las 10 de la mañana, el módulo de emergencias del 066 recibió un reporte de una persona sin vida en el poblado de Pantanal, municipio de Xalisco.
En ese lugar se localizó una persona muerta por impactos de arma de fuego, quien fue identificada como José Francisco Tovar, de 42 años de edad, originario de Guadalajara, Jalisco, pero con residencia en Tepic.
Por la tarde del mismo Jueves se reportó el hallazgo de una fosa clandestina en el municipio de Rosamorada, Nayarit, a la altura de Las Antenas.
Elementos de la Procuraduría General de Justicia encontraron dentro de la misma el cadáver de una persona, en estado de descomposición, aunque se continuó en busca de más cuerpos, sin que se conozca de algún otro.
Por la noche, minutos antes de las 21:00 horas, vecinos de la colonia Santa Teresita reportaron detonaciones en la zona. Elementos de la Policía municipal y estatal acudieron al cruce de las calles Che Guevara y Flores Magón, lugar donde constataron que una familia, que viajaba a bordo de una camioneta Lobo, color tinto, había sido atacada con armas de fuego.
Un hombre de nombre José de Jesús Martínez Ángeles, quedó muerto y su esposa lesionada, mientras que su hija logró escapar de los presuntos sicarios.