Alerta Periodística

México, secuestrado por la inseguridad

La Gravedad de la Apatía

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Él tiene más de 70 años, llegó y lo atendió un muchacho nuevo en el lugar. Le preguntó sobre lo que iba a tomar y le enseñó la carta.
El viejito la rechazó y pidió lo atendiera otro de los encargados o le preguntaran sobre su bebida favorita.
Sus manos tiemblan, su voz tartamudea; quizá el mal del Parkinson.
La pachita con el licor de su preferencia asoma de entre el saco, allí en la cintura, atorada entre el cinturón y los boxers; ésta delata su alcoholismo.
La ronquera tiene una explicación, sus Delicados no faltan.
Está ahí, en el Café, tomando su Americano de todos los días.
De repente toma una servilleta; comienza a escribir.
A su lado rumorean: ¿escribe una carta de amor? No se sabe.
No pasa mucho tiempo y él despeja la duda.
Entrega a una dama que tiene sentada al lado, en la otra mesa, el papel con su letra un tanto ilegible, pero el escrito tiene elocuencia.
Se lo entrega y le dice \”esto es para que usted lo analice\”.
Continúa hablando, no para; su acento es de alguien que no pertenece a la idiosincracia mexicana: Estamos en manos de unos animales llamados Vicente Fox Quesada y Felipe de Jesús Calderón Hinojosa. Lo que quieren es seguir manteniendo a los mexicanos en la esclavitud. Nos dieron el derecho de votar para elegir a quienes nosotros quisiéramos que nos gobernara y no hicieron caso.
La ambición, el provecho propio, de quienes ostentan el poder son quienes finalmente determinan a la persona que regirá nuestro destino.
¡En esas manos estamos!

La mujer lee el papel entregado: \”Lo más grave que a todos afecta. La apatía, la inocencia e ignorancia, con su terror y miedo, sometidos en la sempiterna crueldad. No saben escuchar ni razonar por su volición atrofiada, paralizada por la esclavitud ¿Qué cabe hacer para cambiar la circunstancia?
Habla sobre política. Pregunta a la señora si lo entiende y al ver su cara de what continúa la explicación; no se detiene. Critica al Presidente Fox y lo cuetiona. Le echa la culpa de los movimientos violentos que se gestan en nuestro país. Reafirma su enojo por los plantones y las manifestaciones. No deja de acusar. ¡El Presidente de la República es el culpable!…
El viejito resultó español.

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