La Migra estadunidense mata a menor del lado mexicano

Un menor de edad, estudiante de secundaria, quien jugaba junto con un par de amigos debajo del “Puente Negro”, en el lado mexicano de la frontera de Ciudad Juárez con el Paso, Texas, a un costado del cruce internacional Santa Fe (Paso del Norte), fue asesinado por una agente de migración de aquel país, quien le asestó dos tiros en la cabeza.

De acuerdo con personas que observaron los hechos desde la porción mexicana del lugar, el adolescente de 14 años de edad recibió un disparo en la cabeza cuando se encontraba jugando con otros tres menores en el cauce del río Bravo.

El menor asesinado, de nombre Sergio Adrián Hernández Huereca, vestía pantalón de mezclilla remangado casi hasta las rodillas, tenis blancos sin calcetas y una camiseta color verde. Según los informes preliminares, el cuerpo presenta al menos dos disparos de bala.

Al lado del cadáver, cuya cabeza se observaba ensangrentada, se encontraba una cuerda color amarillo y un par de tenis blancos marca Puma.

Otras personas que atestiguaron lo sucedido desde la joroba del Santa Fe, y que pidieron la reserva de sus nombres, dijeron que los cuatro jóvenes caminaban sobre la estructura de concreto que flanquea el lecho del Grande; de pronto comenzaron a jugar entre el lodo, lo que los llevó hacia la mitad del río, por lo que “un oficial en bicicleta con una camiseta y casco blanco” algo les gritó y comenzó a dispararles, aseguraron.

Ramiro Cordero, portavoz de la Patrulla Fronteriza en El Paso, confirmó la versión de los disparos, aunque explicó que la investigación del caso es llevada a cabo por el FBI. “Sí hubo disparos de agentes de la Patrulla Fronteriza… a partir de este momento, se turna la investigación al FBI”, dijo.

Un testigo mexicano dijo que “Yo estaba en el astabanderas del puente esperando a mi esposa y de repente vi a los muchachos que entraban del lado americano, los agentes de migración lo corretean, se regresan. Ya del lado mexicano (los jóvenes) llega un oficial, no sé si es de migración o de la Policía, en bicicleta y le tiró de balazos a los muchachos”, refirió un testigo mexicano.

Dijo que en ese momento el grupo empezó a correr por diferentes lados, pero el hoy fallecido se ocultó detrás del muro que sostiene las vías del lado mexicano, pero en ese momento intentó asomarse para ver si los agentes norteamericanos continuaban en el lugar, y fue cuando le dispararon en varias ocasiones y le dieron en la cabeza.

Tras los hechos los acompañantes del joven abatido salieron corriendo para informar a sus familias de lo sucedido.

Minutos después llegaron varias personas para observar lo que estaba sucediendo, y al confirmar que el menor tirado era uno de los suyos, comenzaron los gritos de lamento.

Lo identificaron como Sergio Adrián Hernández Huereca, de 14 años, estudiante de secundaria en la zona Centro de Juárez.

El portavoz de la Patrulla Fronteriza de El Paso informó que debido a que el cadáver se encontraba del lado mexicano, son las autoridades de México las que por ley deben encargarse de la autopsia.

Afirmó que un agente de la dependencia federal tiene la facultad legal de detonar su arma de fuego si siente que su vida o la de alguien más se encuentra en peligro, lo cual evidentemente no era el caso.

No obstante, dijo desconocer si el patrullero puede disparar su arma contra alguien que se localice en territorio extranjero.

Cordero ha dicho que para llegar a emplear el arma de fuego, tienen que presentarse tres situaciones previas: el agresor tener oportunidad, intención y probabilidad de lesionar al agente.

“Aquí lo que se ve mucho es la agresión a pedradas. Si está a 100 yardas, pues sí hay intención y oportunidad, pero realmente no me puede pegar, así que no le saco la pistola”, dijo Cordero en una entrevista previa, exactamente un día antes del incidente.

Informó que los agentes portan armas largas calibre .223, escopeta y una pistola calibre .40.

Andrea Simmons, vocera del FBI, informó por su parte que a las 18:45 horas de ayer “al menos un agente” de la Patrulla Fronteriza detonó su arma de fuego en contra de alguien. “Vamos a buscar todas las evidencias del caso”, mencionó. 

Mientras agentes de la Patrulla Fronteriza revisaban el lugar de los hechos y tomaban fotografías, algunas personas que caminaban de El Paso a Ciudad Juárez por el puente Paso del Norte, gritaban insultos a los patrulleros del lado estadounidense.

“¡Pinches migras asesinos!”, se escuchó un grito.

Familiares de la víctima dijeron que Sergio Adrián Hernández Huereca horas antes había llegado de la escuela y después de comer les dijo que saldría a jugar con su primo Jesús Manuel Hernández, de 14 y otro amigo de 15 años.

Omar Hernández Huereca, de 33 años, dijo que su hermano, “era vaguito, pero no delincuente”.

Anoche el Gobierno del Estado de Chihuahua presentó un breve posicionamiento sobre los hechos donde lamenta profundamente la muerte de Sergio Adrián Hernández Huereca. Además exigió una investigación a fondo por parte de las autoridades norteamericanas, a las que se sumará para el esclarecimiento del suceso.

(Con información y foto de Diario de Juárez)