Trascendíó en Milenio Diario: Que una llamada telefónica hizo abandonar de manera intempestiva al titular de la PGJDF, Miguel Mancera, la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia que se lleva a cabo en Monterrey.
Era tal su prisa que se fue directamente al aeropuerto para abordar un avión de la PGR que lo trasladó a la Ciudad de México.
Y no era que la institución a su cargo acabara de dar un “importante golpe” al crimen organizado con la detención de un grupo de coreanos (de quienes en las próximas horas se comenzará a hablar), sino que Mancera tenía ya confirmado que las autoridades federales también han estado investigando a los principales implicados en el secuestro y asesinato de Fernando Martí.
Que ayer era evidente la molestia del secretario de Seguridad Pública federal, Genaro García Luna, durante la conferencia de prensa para dar a conocer la captura de nueve integrantes de una peligrosa banda de secuestradores que operaba en el Distrito Federal y el Estado de México.
El enojo se dio por la insistencia de los reporteros en preguntarle acerca de las contradicciones en las que cayeron él y el subsecretario Facundo Rosas, quien había asegurado que la agente federal Lorena González Hernández dejó la AFI en 2007 y estaba en proceso de entrar a la Policía Federal.
García Luna ya le enmendó la plana dos veces al subordinado, después de que MILENIO exhibió documentos que acreditaban la permanencia de esta mujer en la Policía Federal al momento de su captura.